Con más de un siglo de existencia, el Palacio Industrial se alza como un símbolo destacado en el corazón de Praga. Hace quince años, un devastador incendio consumió su ala izquierda, pero pronto renacerá gracias a una completa restauración.
Inicialmente construido con motivo de la Gran Exposición Regional de 1891, este edificio de acero y cristal se convirtió rápidamente en uno de los emblemas más reconocidos de la capital checa, gracias a su arquitectura distintiva y su capacidad para albergar grandes eventos.
A pesar de su concepción original como centro de ferias y entretenimiento, su destino cambió drásticamente tras la llegada al poder de los comunistas en 1948. Entre 1952 y 1954, la fachada central fue alterada según los deseos de los líderes comunistas, quienes añadieron estatuas de sus figuras preferidas y reemplazaron la corona de San Venceslao en la cima de la torre central con una estrella roja.
Aunque las actividades de entretenimiento no fueron canceladas, la propaganda comunista se hizo omnipresente, y el lugar se utilizó para celebrar congresos del Partido Comunista.
Lamentablemente, en 2008, un terrible incendio, originado por un accidente con una hornilla eléctrica en una exposición, arrasó por completo con el ala izquierda del Palacio. Quince años después de esta tragedia, los trabajos de restauración del edificio original continúan avanzando. Según David Čech, encargado de la obra, «En el ala izquierda, al igual que en el ala derecha, habrá nueve conexiones principales. La nueva estructura de acero es idéntica a la que se encuentra a la derecha. Es una reproducción fiel, incluso la disposición de los remaches coincide con la ubicación histórica; es una réplica exacta».
Mientras los trabajadores han reconstruido desde cero el ala izquierda del Palacio, preservando todos sus atributos históricos, que incluyen hermosos vitrales multicolores, en el edificio central y el ala derecha se están instalando modernos sistemas de distribución de aire.
El sistema de distribución de aire ha sido mejorado. En verano tendremos aire acondicionado y en invierno se utilizará como calefacción. Aprovecharemos los conductos originales; debajo de la galería, hay unos 400 agujeros que servirán para distribuir aire fresco al edificio central.
Los restauradores y constructores coinciden en que las obras de renovación del Palacio estarán listas en 2025. La noticia ha sido recibida con alegría por la opinión pública y por la historiadora Jiřina Chrastilová, bisnieta del arquitecto Bedřich Münzberger, autor del Palacio Industrial.
«Por supuesto, estoy feliz de que esté volviendo a su estado original, porque me entristeció mucho que pasaran tantos años. Prometieron que la corona de San Venceslao volverá a la torre”.
La restauración de los vitrales históricos ha representado un gran desafío
La delicada tarea de restauración de los vitrales ha sido asumida por los artesanos vidrieros de la empresa Kolektiv Ateliers en la ciudad de Nový Bor, en la región de Bohemia del Norte. Para comprender la magnitud de este trabajo, es relevante mencionar que los vitrales constan de más de 100,000 piezas. Para llevar a cabo esta titánica labor, se tomaron fotografías minuciosas de cada una de estas piezas, que posteriormente se utilizaron para reconstruir por completo la imagen original.
En el caso de uno de los vitrales, diseñado por el renombrado pintor checo Mikoláš Aleš, el proceso de restauración fue particularmente complejo, ya que no quedaba nada del vitral original después del incendio. Según explicó anteriormente a la Radio Checa, Zdeněk Kudláček, líder del equipo de restauradores, recurrieron a una fotografía de la pintura de Aleš, afortunadamente tomada poco antes del incendio, así como al diseño original elaborado por el propio Mikoláš Aleš para el vitral. Todos los restauradores que trabajan en el Palacio Industrial deben colaborar estrechamente con los especialistas de la institución responsable de la conservación y protección de los monumentos históricos, garantizando que la restauración se ajuste al máximo al diseño original.
