El visionario empresario Elon Musk ha planteado la posibilidad de construir un túnel subterráneo que conecte Nueva York y Londres en solo 54 minutos. Según Musk, este ambicioso proyecto podría realizarse a través de The Boring Company, su empresa especializada en la construcción de túneles, y a un costo significativamente menor que los 25 mil millones de dólares estimados en propuestas previas.
En respuesta a un tuit que especulaba sobre la viabilidad de esta conexión, Musk afirmó: “@boringcompany podría hacerlo por 1000X menos dinero”, sugiriendo que su compañía ya tiene las capacidades tecnológicas para abordar este desafío.
Musk también destacó el potencial de Starship, el cohete insignia de SpaceX, capaz de alcanzar velocidades de hasta 27,000 km/h, para transportar pasajeros entre ciudades en menos de una hora. Según sus estimaciones, un vuelo entre Londres y Nueva York podría durar apenas 29 minutos, revolucionando la manera en que viajamos por el mundo.
Sin embargo, para aquellos que prefieran quedarse en tierra, la idea de un tren subterráneo submarino sigue ganando fuerza. Proyectos como el túnel de Fehmarnbelt, actualmente en construcción entre Dinamarca y Alemania, demuestran que esta tecnología es factible. Este túnel, de 18 kilómetros, servirá como referencia para futuras megaestructuras de transporte bajo el agua.
A sus 53 años, Musk continúa explorando formas de transformar la movilidad global, ya sea a través de cohetes hipersónicos o túneles futuristas. Aunque no se han confirmado planes oficiales, este tipo de propuestas alimentan las expectativas sobre lo que es posible en el ámbito de la ingeniería y el transporte.
¿Será este túnel una realidad o solo un sueño audaz? Con Musk al frente, el futuro del transporte está más cerca de romper los límites de la imaginación.