En la paradisíaca región de Maragogi, en el estado de Alagoas, existe un fenómeno natural que sorprende a viajeros de todo el mundo. Conocido como el Camino de Moisés, se trata de una franja de arena que aparece en medio del mar durante la marea baja, permitiendo a los visitantes caminar rodeados de aguas cristalinas como si el océano se abriera ante sus ojos.
Este espectáculo se da en la playa de Barra Grande y solo puede disfrutarse en momentos muy puntuales del día, cuando la marea alcanza su nivel más bajo. El banco de arena puede extenderse hasta un kilómetro de longitud y unos diez metros de ancho, creando un sendero natural que permanece visible durante aproximadamente una hora antes de volver a desaparecer bajo las olas.
La experiencia atrae a turistas de todas partes, quienes llegan para recorrer este camino efímero y contemplar el increíble paisaje. La combinación de arena blanca y aguas turquesas ha hecho que la zona sea comparada con el Caribe, consolidándola como uno de los grandes tesoros del litoral brasileño.
Para vivir esta aventura es fundamental planificar la visita consultando las tablas de mareas, ya que el fenómeno solo ocurre en momentos específicos. Aunque se ofrecen excursiones desde distintos puntos cercanos, muchos viajeros recomiendan llegar directamente a Barra Grande o Maragogi para asegurarse de estar allí en el instante exacto.
Además de su belleza, el Camino de Moisés es un lugar perfecto para tomar fotografías únicas, disfrutar de un paseo inolvidable y apreciar cómo la naturaleza puede regalar espectáculos tan sorprendentes como efímeros.
Sin dudas, se trata de uno de los destinos imperdibles del nordeste brasileño, ideal para quienes buscan combinar playa, aventura y paisajes que parecen sacados de una postal.
