Una turista argentina vivió un momento tan insólito como incómodo en pleno corazón de Roma, cuando fue retirada por la policía italiana tras sumergir los pies en la Fontana di Trevi, una de las postales más icónicas de la capital.
El episodio ocurrió este jueves por la tarde y no pasó desapercibido entre los visitantes que se encontraban en el lugar. La mujer, desoyendo la normativa que prohíbe cualquier contacto con el agua, se sentó en el borde del monumento y decidió refrescarse en una de las fuentes más fotografiadas del mundo.
La intervención de los agentes puso fin a la escena, que rápidamente generó sorpresa entre los presentes y se viralizó en redes sociales. Muchos recordaron que las autoridades romanas aplican sanciones severas contra este tipo de conductas, con multas que pueden superar los 500 euros.
La Fontana di Trevi, célebre por su imponente diseño barroco y por la tradición de arrojar una moneda para asegurar el regreso a Roma, es visitada diariamente por miles de turistas. Sin embargo, las autoridades insisten en proteger el patrimonio y mantener el respeto hacia uno de los símbolos más importantes de la ciudad eterna.
