Un impresionante oso polar, apodado por los locales como el “Gordo Alberto”, fue fotografiado recientemente en Katovik, Alaska, y las imágenes rápidamente se viralizaron en redes sociales. Con un peso estimado de entre 500 y 600 kilos, este ejemplar se convirtió en el más grande registrado hasta ahora.
La fotografía fue captada por Edward Boudreau cerca de un muelle pesquero, donde los trabajadores locales alimentan a los osos con grasa de ballena en señal de respeto hacia la especie. La escena llamó la atención no solo por el imponente tamaño del animal, sino también por el vínculo entre las comunidades pesqueras y los osos polares de la zona.
En internet, la imagen del “Gordo Alberto” generó miles de reacciones y comentarios, entre la ternura y la sorpresa por su descomunal tamaño. Sin embargo, también reavivó la preocupación sobre el futuro de los osos polares, catalogados como especie en peligro por el impacto del cambio climático.
De acuerdo con la revista Nature, la población total de osos polares podría desaparecer hacia el año 2100 si continúan el deshielo y la pérdida de su hábitat natural. Actualmente, sobreviven cerca de 26.000 ejemplares en 19 colonias, distribuidas desde Svalbard (Noruega) hasta la bahía de Hudson (Canadá).
En Alaska, la población del mar de Beaufort se redujo entre un 25% y un 30% en los últimos años, mientras que en la bahía de Hudson la disminución alcanza casi un tercio desde 1987.
El avistamiento del “Gordo Alberto” no solo se volvió viral, sino que también funciona como un recordatorio de lo vulnerable que es esta especie frente al calentamiento global y la pérdida de hielo marino.
