El Gobierno argentino lanzó un llamado urgente a los ciudadanos que poseen pasaportes de determinadas series para que los devuelvan debido a una falla de seguridad en su fabricación. Según estimaciones oficiales, se trataría de entre 5.000 y 6.000 documentos, aunque la revisión alcanza a más de 200.000 pasaportes emitidos dentro de la serie AAL.
Las libretas comprometidas corresponden a los rangos AAL314778–AAL346228, AAL400000–AAL607599 y AAL616000–AAL620088. El problema estaría vinculado a una tinta negra de seguridad suministrada por un proveedor alemán, utilizada durante la impresión. La falla, invisible al ojo humano, solo puede ser detectada en controles migratorios mediante equipos especializados, lo que podría generar inconvenientes en aeropuertos de todo el mundo.
El Registro Nacional de las Personas (RENAPER) aclaró que no todos los documentos presentan fallas, pero al no poder determinar cuáles sí y cuáles no, se solicitó la devolución de todas las libretas incluidas en los lotes sospechosos. Una vez recibidos, los pasaportes serán revisados y, en caso de estar defectuosos, reemplazados por nuevos ejemplares sin costo para los ciudadanos.
El problema salió a la luz luego de que varios consulados argentinos en el exterior enviaran correos a sus ciudadanos residentes, entre ellos el de San Pablo, Brasil, que advirtió sobre la necesidad de no utilizar los documentos hasta que fueran verificados. Algunos afectados denunciaron que debieron recurrir a pasaportes de doble ciudadanía para poder viajar, mientras esperan por la reposición.
Desde Casa Rosada remarcaron que la situación “ya fue resuelta” y que la producción continúa con normalidad, luego de haber retirado las partidas defectuosas y reforzado los protocolos de control. Además, indicaron que, en caso de urgencia, se podrán tramitar pasaportes de emergencia sin costo adicional.
El incidente generó repercusiones políticas. Los diputados socialistas Esteban Paulón y Mónica Fein presentaron un pedido de informes al Ejecutivo para que se explique cómo se detectó el error, cuáles son los riesgos para los ciudadanos en el exterior y qué medidas se tomarán para evitar que un fallo semejante vuelva a repetirse.
Mientras tanto, miles de argentinos —dentro y fuera del país— esperan una respuesta concreta y rápida. La falla, aunque invisible, expuso la fragilidad de un documento clave para la identidad y la libre circulación.





