La tranquilidad de una jornada de surf en el norte de Sídney se transformó en tragedia cuando un tiburón gigante atacó a un hombre de 57 años que se encontraba en el mar junto a un grupo de amigos.
Según confirmó la Policía de Australia, el surfista —descrito como un “experimentado” conocedor de las olas— llevaba apenas 30 minutos en el agua cuando el escualo se abalanzó sobre él. Sus compañeros lograron llegar a la orilla ilesos, mientras que la víctima fue auxiliada por rescatistas que lo trasladaron de inmediato hacia la playa. Sin embargo, pese a los intentos de reanimación, el hombre murió en el lugar del ataque.

Las autoridades cerraron de inmediato la playa y desplegaron un operativo para determinar qué especie fue la responsable del incidente. Entre las pistas que analizan se encuentran los restos de la tabla de surf, hallados en dos partes, lo que podría ayudar a identificar al tiburón.
Australia es reconocida por ser el hábitat de algunos de los depredadores marinos más temidos del mundo, especialmente el gran tiburón blanco, protagonista de varios ataques mortales en las últimas décadas. Aunque estos sucesos no son frecuentes, cada aparición revive el temor entre surfistas y bañistas que disfrutan de las aguas australianas.
El mes pasado, otra playa del este del país también debió ser clausurada temporalmente después de que un tiburón arrancara un pedazo de una tabla de surf. En aquella ocasión no hubo heridos, pero el reciente ataque vuelve a poner en el centro del debate la seguridad en las costas del país oceánico.





