En los Alpes del cantón de Valais existe un lugar donde mudarse no solo significa tranquilidad, sino también recibir dinero. Se trata de Albinen, un pintoresco pueblo suizo que busca combatir el despoblamiento ofreciendo incentivos económicos a las familias jóvenes que decidan establecerse de forma permanente.

La iniciativa, vigente desde 2018 y aún activa en 2025, entrega hasta 70.000 francos suizos (USD 88.900) a quienes cumplan con ciertos requisitos. El programa está abierto también para latinoamericanos con residencia permanente en Suiza, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes ya han construido parte de su vida en el país.
¿Cómo funciona el programa?
Albinen paga 25.000 francos por adulto y 10.000 por cada hijo menor de edad. Una pareja con dos hijos, por ejemplo, puede recibir la cifra máxima de 70.000 francos suizos. A cambio, los beneficiarios deben comprometerse a vivir en el pueblo por al menos 10 años y realizar una inversión mínima de 200.000 francos en una vivienda que será su residencia principal.
No está permitido destinar la propiedad como segunda casa ni ponerla en alquiler. El objetivo es claro: atraer residentes permanentes y revitalizar la comunidad.
Requisitos principales
Los interesados deben cumplir con estas condiciones:
- Ser menores de 45 años.
- Comprometerse a residir al menos 10 años en Albinen.
- Invertir en la compra, construcción o renovación de una vivienda por un valor mínimo de 200.000 francos suizos, con al menos el 70% de la obra realizada por empresas locales.
- Contar con el permiso C Suiza (residencia permanente). Para los latinoamericanos, este permiso se obtiene tras 10 años de residencia continua en el país, demostrando integración cultural, dominio del idioma y solvencia económica.
En caso de que los beneficiarios abandonen el pueblo antes del plazo estipulado, deberán devolver el dinero recibido.
Un estilo de vida alpino
Albinen está situado a 1.300 metros de altura, con vistas privilegiadas al valle del Ródano. No cuenta con banco, oficina postal ni escuela, pero sí dispone de una tienda, un pub y un servicio de autobús que conecta cada hora con otras localidades. Su ubicación lo hace ideal para quienes buscan tranquilidad, teletrabajar o disfrutar de la naturaleza, con nieve en invierno y rutas de senderismo en verano. La ciudad de Sion, capital del cantón, se encuentra a 35 minutos en auto.
Impacto del programa
Desde su lanzamiento, la medida ha tenido un efecto real: en sus primeros cuatro años se aprobaron 19 solicitudes, se entregaron más de 880.000 francos y se generaron obras por 6,6 millones de francos suizos. Gracias a la llegada de nuevas familias, la economía local y la vida comunitaria se han revitalizado.
Albinen se ha convertido en un referente internacional en la lucha contra la despoblación y en un ejemplo de cómo los incentivos económicos bien diseñados pueden transformar a una comunidad pequeña. Para los latinoamericanos con residencia permanente en Suiza, representa una oportunidad concreta de reinventar su vida en un entorno alpino único.





