El zoológico de Guadalajara está de fiesta tras el nacimiento de la tortuga de barro de Vallarta (Kinosternon vogti), considerada la tortuga de agua dulce más pequeña del mundo.
La cría nació a finales de junio bajo la supervisión del biólogo Ricardo Dávalos, especialista en aves y reptiles. Con apenas dos centímetros de longitud y 2,8 gramos de peso, este diminuto ejemplar se convirtió en el orgullo del equipo científico.
“Este es el primer nacimiento de una tortuga de Vallarta fuera de su hábitat natural y también el primero registrado en México bajo cuidados profesionales”, explicó Dávalos.
Los adultos de esta especie pueden alcanzar un máximo de 10 centímetros de largo, lo que la convierte en la más pequeña del planeta. Sin embargo, lograr su reproducción no ha sido sencillo. Según el veterinario Jordan Meza, “uno de los principales retos es su baja fertilidad, ya que no todos los huevos puestos son fértiles, lo que dificulta el éxito reproductivo en cautiverio”.
La tortuga de barro de Vallarta fue reconocida como especie independiente recién en 2018, después de que durante años se pensara que pertenecía a otra familia de tortugas. Una de sus particularidades es que los científicos pueden distinguir el sexo gracias a una pequeña mancha en la punta de la nariz de los machos.
Con este logro, el zoológico de Guadalajara refuerza su papel en la conservación de especies en peligro y abre una esperanza para la protección de esta diminuta joya de la herpetología mexicana.
