Una nueva denuncia ambiental está explotando a nivel internacional, luego de que se revelara que Marriott Hotels habría avanzado con la construcción del Ritz-Carlton Maasai Mara Safari Camp en medio de un corredor migratorio clave, una zona vital para mantener el equilibrio de una de las maravillas naturales más importantes del planeta: la Gran Migración.
Esta semana, un tribunal de Kenia decidirá si la demanda para proteger este territorio avanza o no. El caso es liderado por Dr. Meitamei Olol Dapash, un reconocido defensor del Mara y activista que ha dedicado su vida a preservar estas tierras. Dapash llevó a Marriott y a su CEO a los tribunales por lo que describe como una violación directa a la ley, a la ciencia, a la evidencia, y también a los derechos de las comunidades Maasai, que han convivido con este ecosistema durante generaciones.
Las imágenes y denuncias difundidas en redes sociales muestran la preocupación global: una corporación multimillonaria avanzando con un resort de “lujo sostenible” en un área que debería estar estrictamente protegida. Miles de personas en todo el mundo están pidiendo que el caso se haga viral, argumentando que este tipo de proyectos destruyen hábitats, afectan a la fauna migratoria y vulneran leyes diseñadas para proteger zonas ecológicas críticas.
Activistas y defensores del ambiente insisten en que la naturaleza no puede seguir pagando el precio del progreso corporativo, y que las leyes no pueden ignorarse solo porque interfieren con las ganancias de una gran empresa. El apoyo hacia Dapash se ha multiplicado, incluido el de líderes comunitarios, organizaciones globales y usuarios que exigen que se detengan definitivamente estos desarrollos.
La presión social continúa creciendo mientras el mundo observa qué decidirá la justicia keniana. Para los defensores del Mara, este no es solo un juicio: es un mensaje al planeta entero de que los intereses económicos jamás deben estar por encima de la vida silvestre, la cultura ancestral y los últimos lugares salvajes que quedan en la Tierra.
