Las imágenes parecen sacadas de una película apocalíptica. Tras una fuerte tormenta, una playa de Irán quedó completamente teñida de rojo, como si el mar hubiera sido invadido por sangre. El fenómeno ocurrió en Sahel-Sorkh, en la isla de Ormuz, y los videos no tardaron en volverse virales en redes sociales, generando asombro, teorías inquietantes y todo tipo de interpretaciones.
En las grabaciones se observa cómo el agua de lluvia desciende desde las colinas y desemboca directamente en el mar, transformando la arena y las olas en una extensión carmesí intensa, casi irreal. El impacto visual fue tan fuerte que muchos usuarios hablaron de señales sobrenaturales, profecías bíblicas e incluso presagios del fin del mundo.
Sin embargo, la explicación está lejos de cualquier misterio.
Este fenómeno natural no es nuevo en la isla de Ormuz, un territorio conocido mundialmente por su singular composición geológica. El suelo de la zona es extremadamente rico en óxido de hierro, especialmente hematita, un mineral que le da a las rocas y a la arena ese característico color rojo profundo. Cuando se producen lluvias intensas, los sedimentos son arrastrados hacia la costa y terminan en el mar, tiñendo el agua de forma temporal.
La intensidad del color se debe a que las partículas microscópicas de hierro permanecen en suspensión en el agua, reflejando la luz y generando el famoso efecto de “mar color sangre”. A medida que la tormenta cede y el agua se dispersa, el rojo comienza a diluirse lentamente hasta que la playa recupera su apariencia habitual.
A pesar de ello, las imágenes despertaron todo tipo de reacciones. Algunos usuarios relacionaron el fenómeno con pasajes bíblicos donde el agua se transforma en sangre, mientras que otros recordaron cómo, en épocas antiguas, un evento similar habría sido interpretado como un signo divino o un mal presagio. Hoy, la ciencia ofrece una respuesta clara: no hay nada sobrenatural, ni algas, ni bacterias extrañas, solo geología y lluvia actuando juntas.
La isla de Ormuz es considerada un verdadero laboratorio natural al aire libre. Además de su famosa playa roja, alberga suelos multicolores, acantilados de tonos violetas y paisajes que parecen de otro planeta. La llamada “tierra roja” incluso ha sido utilizada históricamente en la cocina tradicional y la cosmética local, lo que refuerza la singularidad de este lugar único en el mundo.
Un fenómeno impactante, visualmente perturbador, pero completamente natural que, una vez más, demuestra cómo la naturaleza puede crear escenas tan bellas como inquietantes.
