Chile avanza en un ambicioso proyecto para crear un nuevo Parque Nacional en el extremo austral del continente americano, un lugar conocido como el “fin del mundo”. El objetivo es proteger ecosistemas únicos y especies que hoy están en peligro, especialmente en la remota Península de Brunswick.
El futuro Parque Nacional Cabo Froward abarcaría alrededor de 150.000 hectáreas de bosques subantárticos, turberas, glaciares y costas frente al imponente Estrecho de Magallanes. Es uno de los territorios más extremos y prístinos del país, donde la tierra se transforma en mares helados y montañas cubiertas de hielo.
La iniciativa es posible gracias a una donación histórica realizada en noviembre por la fundación Rewilding Chile, creada por el fallecido filántropo Douglas Tompkins, fundador de la marca outdoor North Face y reconocido por su labor de conservación en la Patagonia. La organización transfirió cerca de 127.000 hectáreas al Estado con una condición clara: el gobierno debe crear el parque dentro de los próximos dos años para asegurar su protección definitiva.
Autoridades y expertos trabajan contrarreloj. Esperan que el decreto de creación esté listo en los próximos meses, garantizando que este territorio excepcional quede fuera del alcance de actividades humanas que puedan dañarlo, como el desarrollo industrial o un turismo sin control.
La zona alberga la población continental más austral del huemul, un ciervo nativo en grave peligro de extinción. Además, las aguas del estrecho sostienen una rica cadena alimentaria que incluye ballenas, lobos marinos y orcas, todas dependientes de la salud de estos ecosistemas para sobrevivir.
El Parque Nacional Cabo Froward se incorporará a un corredor biológico de más de 8 millones de hectáreas en la Patagonia, conectando diversas áreas protegidas como los Parques Nacionales Kawésqar y Alberto de Agostini. Esta enorme red permitirá mantener el movimiento de especies y fortalecer la biodiversidad regional.
El proyecto también busca impulsar un desarrollo económico sustentable para las comunidades locales. Rewilding Chile ya trabaja en planes que incluyen senderos para trekking, áreas de camping e infraestructura turística diseñada para respetar el entorno natural. Será, además, el primer parque nacional dentro del municipio de Punta Arenas, capital de la región más austral de Chile.
Con este paso, Chile se consolida como un referente en conservación ambiental, apostando por un equilibrio entre la protección del territorio y la economía local. En un paisaje donde el mundo parece terminar, la naturaleza podría tener un nuevo comienzo.
