Barcelona nos seduce de mil formas, su arquitectura, su gastronomía, sus barrios, su arte y sus playas. Una ciudad que jamás se cansa de recibir viajeros. Que por el contrario, intentará encantarlos con su magia, sus rincones, sus lugares y la infinidad de cosas que allí hay para hacer.
Y para los amantes de la playa, sin duda Barcelona tiene muchísimas playas que no son tan conocidas como puede ser la Barceloneta, pero que valen la pena visitarlas.
En esta guía te mostramos cuáles son estas perlas del Mediterráneo:
1. Sitges
Situado a menos de 40 kilómetros al sur de Barcelona, Sitges es un pueblito que tiene más de 15 playas hermosas. Sant Sebastià es la preferida por los locales, debido a su pequeño e impecable mantenido tamaño.
Por donde lo mires, Sitges es un lugar más que amigable para todos los gustos. Bassa Rodona es considerada la principal playa gay; ubicado en el centro, cuenta con grupos de sombrillas, toallas multicolores. Fragata es ideal para familias, gracias a sus redes de voleibol y botes a pedales.
En cuanto al pueblo de Sitges, vale la pena un recorrido por sus callecitas empedradas en forma de laberinto, flores y paredes blancas con balcones que parecen ser sacados de un cuento.
2. Nova Icària y Bogatell
Nova Icària y Bogatell son playas vecinas, pero que comparten el segundo puesto ya que se encuentran una al lado de la otra. Ideal para los que quieren encontrar un poco de tranquilidad, dejando atrás los gritos de los vendedores y las multitudes de la Barceloneta.
Nova Icària es la playa contigua al Port Olímpic y tiene como atractivo principal (además del mar obviamente) el pez metálico diseñado por el arquitecto Frank Gehry.
Por su parte, Bogatell es una de las playas preferidas del lado izquierdo del Puerto Olímpico, ya que es considerada una de las playas más seguras de Barcelona.
3. Zona de Banys del Fòrum
Para los que los que gustan de la playa pero odian la arena, esta es la opción ideal. Ubicado dentro de los terrenos del Forum de Barcelona, esta es una zona de baño en el mar pero que no tiene arena y casi vegetación a la vista.
De todas las playas de Barcelona es la más aislada, y la menos concurrida. Sin embargo, el Forum Beach es el lugar ideal si busca un lugar tranquilo para nadar en el mar y tomar el sol. La profundidad del agua es bastante baja, por lo que es el lugar perfecto para practicar la natación segura.
Pero las principales atracciones de esta zona son las actividades relacionadas con el agua, como esquí acuático, buceo, kayak, excursiones en canoa y catamaranes, especialmente en la temporada que va de mayo a octubre.
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4. Jardines de la Torre de les Aigües
Esta sea quizás la playa más curiosa de todas, ya que se encuentra ubicada a tan solo dos cuadras del mítico Paseo de Gracia.
Pero en realidad estamos hablando del patio interior ajardinado de una manzana del Eixample con una gran torre rodeada por una pequeña piscina, la Torre de les Aigües (Torre de las Aguas). La torre que da nombre a este jardín fue encargada en 1862 al arquitecto Josep Oriol Mestres para garantizar el abastecimiento de agua potable de la zona.
Como podrás ver, no es una playa tal como pensabas, pero no queríamos dejar de darle un lugar, ya que verdaderamente vale la pena dedicarle al menos una tarde. Es un lugar más que interesante para conocer y disfrutar, con sus piscinas poco profundas, arena y lugares para descansar a la sombra.
5. Les Casetes del Garraf
Situado al pie de un parque nacional, debajo de las vías del tren, Garraf es una playa que tiene 380 metros de arena fina y dorada. Sin dudas es una verdadera postal, que te va a encantar una vez que la veas.
Ubicada en lo que supo ser un pueblo de pescadores, con casitas blancas a lo largo de toda la playa, no son más de 50 kilómetros que la separan del centro de Barcelona. Hoy en día, estas casitas, con sus cercas blancas y sus techos y ventanas verdes, pueden alquilarse para pasar algunas noches aquí.
6. Castelldefels
La playa de Castelldefels es una larga franja de 5 Km de arena fina que se encuentra a unos 18 km al sur de la ciudad de Barcelona, entre el delta del río Llobregat, y el macizo calcáreo del Parque Natural del Garraf.
Al atardecer, Castelldefels es uno de esos lugares de película, que invitan a soñar y dan ganas de mudarse al lado del mar, comprar un perro y pasar cada tarde paseando por la orilla. Nunca parece llenarse por completo, incluso en temporada alta. A pesar de que es uno de los lugares preferidos por los kitesurfistas en abril y mayo, por los locales después del trabajo o por las familias durante los fines de semana.
7. Ocata Beach
En la Costa del Maresme, todavía dentro de la ciudad de El Masnou, al norte de Barcelona, se encuentra la playa de Ocata. La mayoría de la gente viene a este lugar debido a la larga y amplia playa, que comienza justo después del puerto deportivo de Port Masnou.
A solo 30 minutos en tren desde Barcelona, Ocata es elegida año tras año para ser sede de torneos de rugby, futbol y vóley ya que es perfectamente plana. El agua limpia y no tan superficial, es ideal para los amantes de la natación a mar abierto.
