Sasha y Tara lo dejaron todo para cumplir su sueño: abrir una pizzería flotante en el Caribe, con una vista paradisíaca durante todo el año.
Allí fue cuando decidieron comprar un barco abandonado para abrir “PIZZA PI». El barco pasó por dos años de reparaciones con su propia inversión y literalmente hecho con sus propias manos, Sasha usó sus habilidades de ingeniería mecánica y videos en Youtube.
Para ahorrar dinero, la pareja vivió en el barco mientras hacían las reparaciones, lo cual tampoco era una tarea fácil, pero a pesar de las dificultades, lograron hacer de su trabajo el lugar de sus vacaciones. El nombre de “pi” se refiere a la idea de infinitas posibilidades.
Actualmente, se encuentran en Saint-Thomas, uno de los tres distritos de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, ubicadas en el corazón del Mar Caribe.
Sasha trabajaba en Wall Street y Tara era maestra en una escuela. Ambos tenían buenos trabajos y una vida acomodada, sin embargo este estilo de vida no terminaba de satisfacer sus expectativas. Por ello, decidieron escapar a las Islas Vírgenes, donde se conocieron.
El restaurante ha llegado a convertirse en una referencia en el lugar, incluso es el mejor valorado en TripAdvisor de los 195 disponibles en Saint-Thomas. Además, funciona por medio de paneles solares y de un dispositivo que desala el agua del mar.
Renunciaron a sus trabajos y pasaron 6 meses viajando a destinos poco conocidos utilizando Instagram como su guía
Jessica Last y Charlie Wild, ambos de 29 años de edad, han estado juntos por casi 10 años. El año pasado dejaron sus empleos en publicidad y decidieron viajar por el mundo, utilizando Instagram como su única guía. Decidieron explorar destinos poco conocidos a través de la lente de los lugareños.
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