Buenas noticias: Alemania, uno de los mayores consumidores de carbón del mundo, cerrará centrales eléctricas de carbón en los próximos 19 años para cumplir sus compromisos internacionales en la lucha contra el cambio climático.
De esta manera, en 2038 como máximo, Berlín deberá haber acabado con su fuente de energía más contaminante. Además, la ciudad alemana se ha comprometido a reducir en un 40% sus emisiones en 2020 respecto a los niveles de 1990, según publicó el medio El País.
La canciller alemana, Angela Merkel, ha tenido un papel destacado en las labores de diplomacia para luchar contra el cambio climático.
Sin embargo, este plan resultará sumamente costoso: un presupuesto de unos US$45.000 millones en gastos para implementar energías limpias y mitigar la faltante que habrá cuando las plantas cierren.
Las plantas de carbón representan el 40% de la electricidad de Alemania, sin embargo el país llegó a ese número gracias a una política de reducción en los últimos años.
Otro de los beneficios que tendría el proyecto sería la preservación del bosque de Hambach, al oeste de Alemania, parte de él destinado a una explotación minera y convertido en el símbolo de la lucha contra el carbón de toda Europa.