El allanamiento había sido realizado durante el mes de abril en Morecambe, una localidad situada en el condado de Lancashire, en Inglaterra. Sin embargo, el episodio ha tomado notoriedad durante las últimas horas al tratarse de la sanción de una sentencia sobre el responsable.

Haciendo énfasis en los hechos, en el mes de abril la policía oficial de Inglaterra encontró 54 perros enjaulados en la vivienda de Kilmany O’Connor, una mujer de 57 años.

El inspector Sam Morris también confesó a los medios que nunca antes había visto tales «condiciones espantosas y sufrimiento mental» en sus 12 años de carrera.

Había jaulas apiladas encima de otra, y cada una tenía un cockerpoo o un perro tipo cocker spaniel dentro. Las jaulas estaban sucias y el pelaje de los perros estaba muy enredado con heces… Los perros apenas podían darse la vuelta y acostarse, estirarse o pararse sobre sus extremidades posteriores y, por supuesto, no podían escapar

Las malas condiciones eran tales que la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA), una organización de caridad que promueve el bienestar de los animales y que tiene su sede en Inglaterra y Gales, ha indicado a la prensa internacional que la mujer ha mantenido a las mascotas encerradas en pequeñas jaulas sucias y sin acceso a agua. Los perros, que se encontraban en estado de desnutrición, fueron rescatados por la policía y desde ese momento han sido reubicados para una pronta recuperación.

A partir de esto, el Tribunal de Magistrados de Lancaster condenó a la dueña por el maltrato realizado sobre las mencionadas mascotas: le prohibieron de por vida volver a tener animales bajo su ‘cuidado’.

Pero eso no es todo. Kilmany también deberá cumplir una sentencia privativa de la libertad durante 16 semanas, y debe asistir a un programa de rehabilitación comunitaria de 25 días, además de pagar un recargo a la víctima de £ 150 y costos judiciales de £ 50.

Viajó a España con sus tres mascotas, y al llegar allá le informaron que uno de sus perros se había escapado en Ezeiza

Una familia denuncia que hace varios días se perdió su perro en el aeropuerto de Ezeiza, Argentina. Se suponía que la mascota tenía que viajar a España junto a su dueña, pero eso nunca sucedió.

Grisel, la dueña de mona, viajaba a España junto a sus tres mascotas. Cuando ya estaba ubicada en su asiento, le informaron que uno de sus tres perros se había escapado en la pista de aterrizaje, pero que se quedara tranquila ya que iba a ser llevado a la guardería del aeropuerto en donde podría ser buscado por algún familiar.

Cuando el hermano de Grisel llegó al aeropuerto para buscar al animal, le informaron que Mona había tenido un comportamiento agresivo y nuevamente se había vuelto a escapar, esta vez rumbo a los bosques de Ezeiza, y no la habían podido volver a encontrar. Continuar leyendo…