Entre las muchas facetas que tiene Nueva York, una de sus caras más reconocidas es la de ser uno de los destinos más elegidos por la comunidad LGBTQ, ya sea tanto para turismo como para residencias permanentes. Sin ir más lejos, el año pasado organizó el World Pride, hecho que derivó en el récord de la llegada de 5 millones de personas a la ciudad que nunca duerme. En el siguiente artículo, repasaremos por qué NYC fue considerada y sigue siendo catalogada como la ciudad más “gay friendly” del mundo.
Las protestas de Stonewall: la historia que habla
La relación de Nueva York con la lucha por los derechos de las disidencias sexuales es más estrecha de lo que muchos creen y excede por completo a las campañas publicitarias o estrategias de marketing. La redada policial de Stonewall Inn, que tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1969, marcó a fuego la cercana relación de NYC con la comunidad LGBTQ, aunque los vínculos vienen de tiempos anteriores. En esa dirección, y tal como recomienda Parrish Turner en el sitio matadornetwork.com, existe una rica bibliografía sobre el tema: The Stonewall Reader, de la Biblioteca Pública de Nueva York y When Brooklyn Was Queer, de Hugh Ryan, son un excelente material para conocer más sobre el tema.
Las décadas del 50’ y 60’ fueron especialmente hostiles para las personas con identidades sexuales por fuera de la norma en Estados Unidos, por lo que el conflicto de Stonewall fue la forma de detonar un clima social que exigía cambios abruptos. Acompañado y estimulado por movimientos como el afroamericano, el hipismo y las protestas contra la Guerra de Vietnam, el colectivo LGBTQ también alzó la voz para hacer valer sus derechos y terminar con la homofobia de la época.
En esa época, las parejas y grupos pertenecientes a disidencias sexuales no lograban encontrar lugares en donde mostrarse de manera pública por fuera de la intimidad de los hogares, por lo que muchas veces tenían que recurrir a la oscuridad de ciertos bares. Tal era el caso de Stonewall Inn, un sitio que por aquel entonces estaba regenteado por un sector de la mafia. Sin embargo, las redadas policiales eran frecuentes y tenían como principal blanco a la comunidad LGBTQ. Ubicado en los números 51 y 53 de la calle Christopher, en pleno Greenwich Village ,el Stonewall Inn vio nacer al gran músculo del colectivo la madrugada de aquel 28 de junio de 1969.
El escritor Edmund White, uno de los más reconocidos autores de la actualidad dentro del campo de la literatura activista, fue testigo de la escena y escribió al respecto: «Todos están inquietos, enfadados y decididos. Nadie tiene un eslogan, nadie tiene siquiera una intención, pero algo se está gestando». La gran muchedumbre que se acumuló alrededor del bar para protestar contra los atropellos policiales contra los clientes del bar gestó una protesta que se extendió durante días y dio pie a la creación de movimientos y organizaciones que reclamaron una mejora en la situación social. Hoy en día, tras décadas de lucha y conquistas, Nueva York es considerada la ciudad más amigable para vivir para la comunidad LGBTQ y, a la vez, la portadora de un grito que se oyó en todo el mundo. Sin ir más lejos, en 2011 se celebraron las primeras uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Greenwich Village: el lugar de la historia
A la hora de conocer Nueva York con una perspectiva de género e histórica, Greenwich Village es un ineludible, ya que fue sin dudas el corazón de vida disidente en la ciudad. Este barrio, ubicado al sur de Downton Manhattan, fue la sede de la redada y posteriores disturbios de Stonewall, a la vez que vio nacer los primeros derechos del colectivo LGBTQ.
Sin embargo, con el crecimiento del turismo a nivel mundial y el establecimiento de Nueva York y Manhattan como uno de los puntos más visitados por los turistas, los costos de alquiler aumentaron exponencialmente en las últimas décadas y muchos residentes debieron mudarse de la zona. Ahora bien, esta zona que se extiende a lo largo de la 6th Avenue sigue siendo el corazón histórico de la comunidad, manteniendo una activa vida nocturna y, al mismo tiempo, tiendas con productos, servicios y estéticas vinculadas al movimiento. Entre las tiendas más visitadas figura Big Gay Ice Cream y el sabor más popular Salty Pimp.
Otros barrios LGBTQ en Nueva York
Además de Greenwich Village, Nueva York tiene otra serie de importantes destinos vinculados al movimiento LGBTQ. Tal es el caso de Park Slope, barrio ubicado en Brooklyn que tiene un ritmo mucho más relajado que el promedio de NYC y permite conocer aún más la vida diaria de los habitantes locales. Es un vecindario en donde abundan las familias LGBTQ, sobre todo los padres masculinos. Cada año se lleva a cabo el Brooklyn Pride, una marcha para apoyar la visibilidad. Además, puedes visitar Ginger’s, uno de los últimos tres bares exclusivos para lesbianas que queda en Nueva York.
Otro imperdible es Hell’s Kitchen, también conocido como Clinton, lugar que se ha convertido en un punto de encuentro para la comunidad LGBTQ en este último tiempo. El vecindario es popular por tener los mejores clubes nocturnos, al mismo tiempo que de día se ha convertido en un distrito de innovación y nuevas tendencias que se tienen como principal impulsores a las generaciones más jóvenes. Con una gran variedad de arte para mirar en todas sus formas, también se puede ver el sol desde su parque elevado, convirtiéndolo en un destino más que completo cerca del siempre concurrido Distrito de los Teatros (Broadway).
Cultura LGBTQ en Nueva York
Museo de arte gay y lésbico Leslie Lohman
Este museo es el único dedicado exclusivamente al arte LGBTQ en todo el mundo, por lo que ofrece la chance excepcional de explorar expresiones estéticas de las más variadas. Ubicado en 26 Wooster St, Nueva York, NY 10013, su historia se remonta a la misión de salvar a quienes morían rápidamente por causa del SIDA en la década del 80.
Stonewall Monument y Christopher Park
En 2016, aún bajo la presidencia de Barack Obama, se estableció a la plaza ubicada frente al histórico Stonewall Inn como Parque Nacional. El lugar cuenta con la particularidad de estar colmado de asientos, por lo que es común ver a personas descansando de sus jornadas laborales o rutinas de entrenamientos. Ubicado en 38-64 Christopher St, Nueva York, NY 10014, también posee figuras de yeso de personas del mismo sexto para honrar a las personas que participaron de las protestas de Stonewall hace ya 50 años.
BGSQD – Libros disidentes
La Bureau of General Services — Queer Division, mejor conocida como BGSQD es la única librería con temática gay en Nueva York aunque se suela pensar lo contrario. Se encuentra localizada en el segundo piso del LGBT Center y ofrece a los visitantes una variada oferta de libros temáticos y autores de la comunidad. Además, organiza lecturas, presentaciones, charlas y más en su espacio. Como dato extra, cuenta con un antiguo baño en donde se puede ver un inmenso mural de NSFW Keith Haring.
Walking Tours
Por último, es importante conocer distintos enfoques de la ciudad y nada mejor que hacerlo mediante un tour caminando. Por ejemplo, está la firma Oscar Wilde Tours organiza dos tipos de caminatas: una por Greenwich Village y otra por East Village, las cuales duran dos horas cada una. A partir de esos recorridos, es posible saber que Mae West fue arrestada en 1926 en pleno Manhattan por producir una obra a favor de los derechos LGBTQ. O qué Walt Withman frecuentaba leer sus poemas de alto contenido homoerótico en un bar de Broadway.
Tal y como mencionamos anteriormente, Nueva York es un lugar donde muchos artistas decidieron establecerse para desarrollar su obra, algo que sin dudas tiene un fuerte interés para los turistas de todas partes del mundo. En gran parte, la identidad y la cultura de esta ciudad cosmopolita y variada, con diversas ramas estéticas, fue construida por artistas LGBTQ, como es el caso del célebre Andy Warhol.
Las opciones para ver son muchas y si estás buscando un lugar gay friendly, Nueva York es sin dudas el destinos por excelencia para empaparte de historia y también empezar a vislumbrar todo lo que el futuro pueda llegar a deparar para la comunidad no solo a nivel local, sino también a nivel internacional.
