Toni Goldenberg es una abuela de 80 años que desde hace cinco viene ahorrando para hacerse un estiramiento facial, aún cuando sus doctores le dijeron que el procedimiento era sumamente riesgoso, ella decidió hacerlo de todos modos.
A sus 80 años, Toni Goldenberg se convirtió en una de las personas más ancianas del Reino Unido en someterse a una cirugía estética de estas características.
De hecho, dijo que si moría durante la operación “al menos me veré bien en mi ataúd”.
Desde hace cinco años la mujer empezó a juntar dinero en una botella grande vacía para realizarse un lifting facial: «Desde la operación, estoy feliz y emocionada por el futuro. Creo que la cirugía me ha quitado diez años y cada día siento que mi confianza aumenta. Soy una versión mucho mejor de mí misma”, contó.
Por suerte, la cirugía duró tres horas y media, siendo completamente exitosa y sin haber representado un problema de salud para Toni.
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