A partir del próximo año, el aeropuerto Changi de Singapur, conocido como uno de los mejores aeropuertos del mundo, dará un paso adelante en la comodidad y eficiencia del viaje al introducir un innovador sistema automatizado de control de inmigración. Este sistema permitirá a los pasajeros salir de la capital sin necesidad de utilizar su pasaporte, en su lugar, confiarán en datos biométricos para la verificación de su identidad.
La ministra de Comunicaciones de Singapur, Josephine Teo, anunció este avance durante una sesión parlamentaria en la que se aprobaron cambios en la Ley de Inmigración del país. Singapur se convertirá en uno de los primeros países del mundo en implementar un control de inmigración automatizado y sin necesidad de pasaporte.
Aunque la tecnología biométrica y el reconocimiento facial ya se utilizan en cierta medida en el aeropuerto Changi, los próximos cambios reducirán la necesidad de que los pasajeros presenten repetidamente sus documentos de viaje en los puntos de control, lo que permitirá un procesamiento más fluido y cómodo, según Teo.
La biometría se utilizará para crear una «única muestra de autenticación» que se empleará en varios puntos de contacto automatizados, desde la entrega de equipajes hasta los trámites de inmigración y el abordaje, eliminando la necesidad de documentos de viaje físicos como tarjetas de embarque y pasaportes. Sin embargo, se subraya que los pasaportes seguirán siendo necesarios para viajar a países fuera de Singapur que no ofrecen la posibilidad de viajar sin ellos.
El aeropuerto Changi de Singapur, conocido por su excelencia y servicio de alta calidad, atiende a más de 100 aerolíneas que vuelan a 400 ciudades en alrededor de 100 países y territorios de todo el mundo. En junio, gestionó más de 5,12 millones de movimientos de pasajeros, superando la barrera de los 5 millones por primera vez desde enero de 2020, cuando comenzó la pandemia de COVID-19. Además, el aeropuerto se encuentra en proceso de expansión, con la adición de una quinta terminal para atender la creciente demanda de viajeros.
El aeropuerto de Changi confía en que este nuevo sistema biométrico facilite el flujo de pasajeros y contribuya a su objetivo de recuperar los niveles de tráfico aéreo y de pasajeros anteriores a la pandemia.
La implementación de tecnología biométrica en aeropuertos no es exclusiva de Singapur; otros aeropuertos de todo el mundo, como el Aeropuerto Internacional de Dubái, han adoptado sistemas similares para agilizar el proceso de inmigración y verificar la identidad de los viajeros de manera más eficiente.