El hospital Princ Suvarnabhumi, de la localidad tailandesa de Samut Prakan, se ha vuelto pionero en el uso de una suerte de máscaras protectoras o escudos faciales de tamaño adaptado a los bebés recién nacidos.
Cuando este país asiático suma más de 2.400 contagiados, los médicos están intentando de cualquier forma proteger a los recién nacidos.
Según el medio The Sun, estas medidas se adoptan al momento en que el primer ministro de Tailandia anunció un toque de queda nocturno en todo el país, cuando pidió a la ciudadanía «adaptarse para sobrevivir».
El toque de queda, que inicia a las 10:00 p.m hasta las 4:00 a.m, es una medida indefinida, con la cual el gobierno busca terminar con las reuniones de personas durante esta crisis sanitaria.
Con medidas de prevención como las del hospital Princ, otros hospitales del país también pretenden luchar contra el virus de la mejora manera posible.
En Tailandia, donde aún no se ha alcanzado el pico de contagios, se ha registrado un mínimo de 2.473 contagios y una cifra de al menos 33 víctimas mortales.