Durante las primeras horas de este lunes 13 de abril se identificaron algunos de los monumentos y estatuas más importantes de la Ciudad de Buenos Aires con la presencia de «tapabocas» en sus rostros.
Se trata del objeto de protección por excelencia -además de la higiene de manos con agua y jabón- que hemos escuchado durante este último tiempo en cuanto a evitar la posibilidad de contagio en caso de estar infectado y así frenar la propagación del coronavirus.
En medio de la polémica entre si utilizar un barbijo funciona o no, cada vez son más las ciudades de distintas partes del mundo que incluyen a este objeto como una medida obligatoria en caso de circular por la vía pública.
Ahora, la Ciudad de Buenos Aires ha anticipado el pedido de obligatoriedad del mismo, «decorando» sus monumentos y figuras más representativas con el uso casero de tapabocas.
Así, la gran ciudad anuncia a través de el Gobierno porteño que se suma a esta medida de protección facial para andar por la calle.
En efecto, a partir del miércoles 15 de abril será obligación usar un barbijo o tapabocas casero para circular por la vía pública, ingresar a locales comerciales o utilizar el transporte público.
Además, se anunciará la prohibición de venta de barbijos quirúrgicos a no ser que se trata de personal de la salud y profesionales de la medicina o aquellas personas que puedan demostrar una justificación oficial para su uso. De esta manera, el Gobierno porteño busca evitar el desabastecimiento de un insumo que es de vital importancia en hospitales y centros de salud.
Policía de Bogotá brinda clases de zumba desde la calle para entretener a las personas en confinamiento
Mientras muchas personas de diferentes partes del mundo se encuentran cumpliendo con el confinamiento obligatorio, el personal de la Policía tiene autorización para circular por la vía pública, asegurando un exhaustivo control de las restricciones.
En muchos casos, nosotros los que estamos resguardados, podríamos decir que se trata de personas privilegiadas que al menos pueden caminar por la calle, respirando la libertad de no estar encerrado entre cuatro paredes.
No obstante, en Bogotá parece que han interpretado el sosiego de los habitantes que se encuentran cumpliendo con el confinamiento y. para sacarles una sonrisa en el mientras tanto, han decidido ofrecerles un rato de diversión.
¿Cómo? A través de la música y el baile. A partir de una clase de zumba, los policías buscan entretener a los vecinos para que sobrelleven este momento de una manera más divertida. Continuar leyendo…
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