No hay sobrevivientes después de que un avión de Lion Air que transportaba a casi 200 personas se hundió 1.500 metros en el mar frente a Indonesia.
El nuevo Boeing 737 Max 8 desapareció del radar 13 minutos después del despegue en un vuelo desde la capital Jakarta a Pangkal Pinang.
El vuelo JT610 llevaba 189 pasajeros y tripulación. Dos bebés y un niño estaban entre los que iban a bordo.
Los equipos de búsqueda han encontrado los cuerpos y pertenencias de los pasajeros, incluidos teléfonos móviles, ropa, bolsos y billeteras, en el mar, junto con los restos del avión. Las operaciones de salvamento se prolongarán una semana y serán extendidas 3 días más si es necesario.
El ministro de Transporte, Budi Karya Sumadi, dijo que se habían llevado nueve bolsas de cadáveres a un hospital para su identificación, aunque los funcionarios dijeron que contenían partes del cuerpo, no restos intactos. Un testigo de Reuters vio más bolsas de cadáveres llegando al puerto.
El avión fue reparado después de haber sufrido un problema técnico en un vuelo anterior la noche anterior. La aerolínea dice que el problema se resolvió y el avión fue considerado aeronavegable.
La causa del accidente aun no se conoce.
