En el Amazonas se encuentra la selva tropical más grande del mundo y en este momento los incendios ya superaron a los de 2019 durante el mismo período. Estos datos datos fueron aportados por el gobierno brasileño, generando preocupación respecto a la deforestación del lugar y su impacto.
Según afirma Reuters, el Instituto Nacional de Investigación Espacial, INPE según sus siglas en portugués, del Brasil registró que la cantidad de incendios en el Amazonas aumentó un 7% respecto al mismo período de 2019. Si bien no parece mucho, todo indica que el de 2020 podría ser el peor agosto en nueve años.
En el registro de incendios del instituto se puede ver que alrededor de 3500 km² fueron quemados en el Amazonas solo durante el mes de Julio.
El INPE es el órgano civil especializado en la investigación espacial, desde 1961. Su misión es la promoción y ejecución de estudios e investigaciones científicas, el desarrollo tecnológico, la ejecución de actividades operacionales y la capacitación de recursos humanos en los campos de la ciencia espacial y de la atmósfera, de la observación de la Tierra, del pronóstico del tiempo y los estudios climáticos, de la ingeniería y tecnología espacial y áreas afines.
Incendios y economía
Por lo general, estos incendios se realizan para dejar el suelo libre de cualquier vegetación que ya ha sido talada y así utilizar el suelo para la cría de ganado.
En este caso en particular, esto ocurre a pesar de la existencia de un decreto federal publicado en Julio que prohíbe generar incendios controlados en la selva amazónica por 120 días para proteger al medio ambiente. Es importante resaltar que ésta selva tropical es vital para frenar el calentamiento global.
Preocupación en aumento
Diferentes Organizaciones No Gubernamentales y Departamentos manifestaron su preocupación a través de redes sociales durante los últimos días.
Tal fue el caso de DEFIS, perteneciente a la Unión Europea, que hace unos días publicó en su cuenta oficial de Twitter una imagen satelital de dos focos de incendios.
Por otro lado, la ONG WFF-Brasil manifestó su preocupación a través de varias placas de Instagram. En ellas plantean que los números de Julio fueron bastante negativos para los principales biomas brasileños, ya que la cantidad de focos de incendios en el Amazonas y en el Pantanal es alarmante.
Además, explican que a pesar de la presencia del ejercito y del decreto federal que prohíbe los incendios en la selva amazónica, en Julio se detectaron 6803 focos.
También publicaron un video explicando los riesgos del fuego descontrolado y el impacto para la flora y fauna del lugar, en este caso en la región del Pantanal. Este posee la mayor concentración de faunas del continente y es uno de los ecosistemas más grandes del planeta.
