Ellos son Jeroen y Hedwig. El 16 de octubre pasado decidieron vender su casa en Amsterdam, junto a todas sus pertenencias para poder comprar a Chewie -una furgoneta de 32 años-. Ahora están viajando por Europa junto con nuestros perros Tommie y Olaf.
Todo comenzó una tarde soleada de junio, cuando tomaron una decisión que cambió su vida. No fue una decisión difícil, y la verdad que tampoco les llevó tanto tiempo. Durante los siguientes meses vendieron su casa y TODAS sus cosas (cuando digo todas es todas). Y para octubre ya estaban listos así que salieron a recorrer el mundo.
Hoy llevan unos tres meses en la ruta y varios países recorridos. Holanda, Bélgica, Francia y España fueron los primeros. Después se fuerona a Portugal para encontrar sol y pasar más tiempo, y ahora están en Marruecos.
«La razón por la que hacemos esto, no es sólo para poder explorar todos estos lugares que este mundo tiene para ofrecer», dicen. «También es porque no queremos ser parte de la vida profesional de la sociedad actual. No creemos que vivir en una furgoneta es mejor, per se, pero concede la posibilidad de descubrir una perspectiva alternativa, menos común.»
Echan de menos a sus amigos y familiares mientras están en el camino, pero hoy en día es muy fácil mantenerse en contacto a través de WhatsApp y Facebook. Y las conversaciones por Facetime, lo hacen todo un poco más fácil.
«Este viaje realmente ha llevado nuestra relación a un nuevo nivel. Siempre hemos estado perfectamente bien con estar uno encima del otro durante las vacaciones. Pero compartir 25 metros cuadrados es otro cosa. Realmente hemos notado cuánto valoramos nuestra propia independencia. A veces es difícil porque no tenemos nuestro espacio individual, pero tratamos de mantenernos ocupados con lo nuestro, y no interferimos demasiado en los asuntos del otro. También estamos empezando a aprender a no pelEar cuando algo va mal».
Después de Marruecos, para el verano, la pareja cree que se dirigirá a Reino Unido e Irlanda, para después volver por España y Francia. Mientras viajan trabajan desde donde estén, pero últimamente se les ha estado complicando para conseguir buena señal de Internet.»A veces puede ser difícil encontrar un buen equilibrio entre trabajar, ganar dinero, y descubrir los lugares en los que estamos viajando», dicen.
Además necesitan buen Internet para poder mantener actualizada su página «Live slow, drive slower» en donde cuentan todas sus aventuras.
