Egipto inaugurará la exposición más ambiciosa sobre los tesoros perdidos de Tutankamón a 100 años del descubrimiento de su tumba

En el marco de la celebración por los 100 años de descubrimiento de la tumba de Tutankamón, Egipto inaugurará la que está considerada como la exposición más ambiciosa sobre los tesoros perdidos del faraón del Antiguo Egipto, último monarca de su familia real en el final de la dinastía XVIII que gobernó entre 1334 y 1325 a. C.

Comprende un ambicioso proyecto de casi 45 mil metros cuadrados de espacio de exhibición, 12 salas, 100 mil artefactos: un megaproyecto bautizado como «Gran Museo Egipcio«, convertido en una de las iniciativas más codiciosas en la historia del país. Según ha trascendido, dos salas están destinadas por completo al faraón más célebre de Egipto y exhibirán, por primera vez en la historia, casi todos los más de 5 mil objetos que se descubrieron en la tumba del rey Tut.

El Gran Museo Egipcio es un proyecto importante del gobierno egipcio, una empresa monumental que comenzó hace 20 años y que, debido a las revueltas de la Primavera Árabe y la pandemia por COVID-19, lleva años de retraso.

La inauguración de este Gran Museo Egipcio, muy anhelada por los organismos de turismo local, se encuentra también acompañada por la reapertura de la Avenida de las Esfinges, en Luxor, y la inauguración de museos nuevos en Sharm el-Sheij, El Cairo, Hurgada y algunos más atractivos que pretenden atraer a cientos y cientos de viajeros de todo el mundo.

En paralelo y a unos cuantos kilómetros de distancia, Madrid se encuentra presentando también una exposición inmersiva sobre Tutankamón, el faraón más mediático del Antiguo Egipto, en el centenario del descubrimiento de su tumba por el arqueólogo Howard Carter.

Se trata de un viaje al pasado en el que, gracias a la tecnología, se puede visitar la tumba del faraón, así como objetos en su estado original, sin el efecto del paso del tiempo sobre ellos:

La propuesta espera por los visitantes en Madrid Artes Digitales (Matadero Madrid) con una experiencia que se completa con la descripción del viaje hacia el inframundo del propio Tutankamón, a partir de las pinturas que aparecen en la cámara funeraria de su tumba en el Valle de los Reyes de Luxor.