El paisaje francés se prepara para un cambio radical en su lucha contra el tabaquismo, con medidas más estrictas anunciadas por el ministro de Sanidad, Aurelien Rousseau. En un intento por reducir drásticamente el consumo de tabaco y combatir sus devastadoras consecuencias para la salud pública, el gobierno francés ha delineado un programa ambicioso que aborda tanto la restricción de áreas para fumar como un aumento significativo en los precios de los cigarrillos.
Nuevas restricciones: ¿Dónde no se podrá fumar?
El plan proyecta extender las áreas libres de humo a espacios públicos emblemáticos como playas, parques, bosques e incluso los alrededores de instituciones educativas. Esta medida busca proteger a los ciudadanos, especialmente a los más jóvenes, de la exposición al tabaco y fomentar entornos libres de humo que promuevan la salud y el bienestar.

Rousseau enfatizó la efectividad de las prohibiciones, respaldadas por evidencia científica a nivel global, al tiempo que anunciaba la proyección de precios más elevados para los paquetes de cigarrillos en los próximos años.
Precio al alza: Un golpe contundente al consumo
Los cigarrillos, que actualmente se comercializan en Francia por alrededor de 11 euros para las marcas principales, enfrentarán un aumento gradual hasta alcanzar los 13 euros por paquete para el año 2026. Esta estrategia de aumentar los precios ha sido respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos estudios independientes como la medida más efectiva contra el tabaquismo.
Este incremento en los precios ha demostrado ser una herramienta eficaz para reducir el hábito de fumar, impactando incluso a las comunidades menos favorecidas, donde antes el descenso en el consumo no era tan evidente.
Cigarrillos electrónicos en la mira: Enfoque en la salud y el medio ambiente
El programa antitabaco también tiene en su punto de mira a los cigarrillos electrónicos desechables, calificados por Rousseau como perjudiciales tanto para la salud como para el medio ambiente. Se prevé su prohibición y se planea restringir sus aromas, adoptando un formato neutro para evitar estrategias de mercadeo que los hagan más atractivos.

Hacia un futuro libre de tabaco
El tabaco sigue siendo la principal causa de mortalidad evitable en Francia, cobrando aproximadamente 75,000 vidas al año, una cifra alarmante que el gobierno se ha propuesto reducir significativamente. El objetivo a largo plazo es alcanzar una generación sin tabaco para el horizonte de 2030-2032, un hito que requerirá no solo medidas gubernamentales, sino también un cambio cultural y de mentalidad a nivel social.
Con el compromiso de reducir hasta 100 muertes diarias relacionadas con el tabaquismo, este nuevo programa nacional busca transformar el panorama del consumo de tabaco en Francia, encaminándose hacia una sociedad más saludable y libre de los estragos del tabaquismo.