En el corazón del TCO Stadium, en Eagan, Minnesota, se erige el laberinto de hielo más grande del mundo, una impresionante obra de 1.686 metros cuadrados que ha sido certificada por Guinness World Records. Esta maravilla arquitectónica no solo rompe el récord anterior de 2010, sino que también se convierte en el centro de atención del Festival de Hielo de Minnesota, un evento que celebra la identidad invernal del estado.
Un proyecto monumental
La construcción de este colosal laberinto comenzó el 1° de diciembre y requirió el uso de 3.452 bloques de hielo, cada uno de casi 200 kilogramos. Bajo la dirección de Robbie Harrell, fundador de Minnesota Ice, se instalaron capas protectoras para preservar el césped del estadio antes de levantar los muros de 2,4 metros de altura.
El 10 de enero, Brittany Dunn, adjudicadora de Guinness, verificó las dimensiones del laberinto y confirmó el nuevo récord. “Este laberinto mide oficialmente 1.686 metros cuadrados, estableciendo un nuevo estándar mundial”, declaró Dunn.
Un espectáculo que deslumbra
La experiencia va más allá de su tamaño: luces y esculturas temáticas transforman el laberinto en una exhibición mágica. Las figuras heladas incluyen representaciones icónicas de Minnesota, como un somorgujo gigante y muñecos de nieve animados.
El Festival de Hielo, que se celebra hasta el 16 de febrero, ofrece además toboganes de hielo, una pista de patinaje al aire libre y bares de hielo. Este evento, que regresa tras ser cancelado el año pasado por el clima cálido, es un pilar cultural y económico que atrae a miles de visitantes.
Un símbolo del espíritu invernal
Para Robbie Harrell, este proyecto es más que un récord: “Es una forma de abrazar el invierno que define a Minnesota. Queremos que la gente se pierda en la magia de nuestra estación favorita”.
El laberinto, junto con el festival, se consolida como un emblema del invierno en Minnesota, invitando a todos a disfrutar del frío con creatividad y diversión.
