Un inusual elefante blanco, animal considerado en los países de mayoría budista como una señal de buenos augurios, nació a finales de julio en el oeste de Myanmar, según informó este miércoles un medio estatal. Cuando nació, el 23 de julio en el estado de Rakáin, el elefante pesaba casi 80 kg y medía unos 70 cm de altura, indicó el Global New Light of Myanmar.
El animal cumple con siete de las ocho características asociadas a los elefantes albinos, entre ellas «ojos de color perla», «pelaje blanco» y «una cola característica», según el diario oficial. La denominación de «elefante blanco» se atribuye en países como Birmania (Myanmar) a ejemplares de la especie Elephas maximus (elefante asiático) que aunque no son de piel completamente blanca, presentan varias características de escasa pigmentación de la piel, ojos o pelo, y forma corporal.
Históricamente, los elefantes blancos eran venerados y un símbolo de fortuna, por lo que eran generalmente regalados a los reyes y personas poderosas. «El nuevo elefante blanco ha superado los primeros días de vida y crece tranquilo junto a su madre», declararon desde el Ministerio de Recursos Naturales y Conservación Ambiental. Según un medio estatal, existen seis ejemplares en cautiverio en Naipyidó, la capital, la mayoría procedentes del estado de Rakáin y de la región de Ayeyarwady.
