En el corazón de Auvernia, al sur de Francia, se esconde un paisaje que parece sacado de un cuento. Entre montañas verdes y horizontes infinitos, se levanta el Puy de Pariou, un volcán con forma cónica tan perfecta que ha sido considerado uno de los más icónicos del país. Su cráter, de 200 metros de diámetro, regala a quienes lo visitan una de las vistas más impresionantes del Parque Natural Regional de los Volcanes de Auvernia, el mayor complejo volcánico de Europa.

Este parque, creado en 1977, se extiende a lo largo de 400 hectáreas que abarcan picos de hasta 1.886 metros de altura. En su interior se alinea la Chaîne des Puys, un corredor volcánico de 32 kilómetros que reúne cerca de 80 volcanes formados hace entre 95.000 y 8.400 años. Un verdadero “museo vivo de la Tierra” que en 2018 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto a la falla de Limagne.
El “Vesubio de Auvernia”
El Puy de Pariou es un volcán joven de unos 8.000 años de tipo estromboliano. Aunque solo ha registrado tres coladas de lava en su historia, su silueta casi perfecta y su altitud de 1.290 metros lo convirtieron en símbolo de la región. Su fama trascendió aún más cuando se eligió su imagen para representar a Volvic, el agua embotellada nacida de los acuíferos volcánicos que lo rodean, famosa por su pureza y riqueza mineral.
Llegar a su cima es toda una experiencia. Existen diversas rutas de senderismo, entre ellas un sendero circular que parte desde Puy de Goules, el cual culmina con una escalera de madera que lleva al borde del cráter. Aunque antiguamente era posible descender hasta su interior, hoy está prohibido para proteger este entorno único.
Una visita que va más allá del cráter
Explorar el Puy de Pariou es solo el inicio. Muy cerca se encuentra el Puy de Dôme, el volcán más alto de la cadena y auténtico emblema de Auvernia. Para alcanzarlo, los visitantes pueden optar entre subir a pie o hacerlo a bordo de un tren eléctrico de cremallera que asciende en apenas 15 minutos hasta la cima, desde donde se contempla una panorámica inigualable de toda la cadena volcánica.

El recorrido puede complementarse con una visita a la Maison du Parc, un centro interpretativo con exposiciones interactivas, productos ecológicos y actividades diseñadas para conocer en profundidad el patrimonio natural de la región. Y para quienes viajan en familia, Vulcania, un parque temático único en Europa, ofrece experiencias inmersivas y educativas que acercan al fascinante mundo de los volcanes.
Un paisaje que conecta con la esencia de la Tierra
El Puy de Pariou no es solo un destino para senderistas y amantes de la naturaleza; es un recordatorio de la fuerza creadora de nuestro planeta. Su silueta perfecta, sus aguas puras y el manto volcánico que lo rodea hacen de este rincón de Francia un lugar imprescindible para quienes buscan viajar más allá de lo común y adentrarse en un escenario donde la Tierra cuenta su propia historia.





