Los tucanes son famosos por su plumaje vibrante y colorido, pero no todos comparten ese aspecto tan característico. En las inmediaciones de Guápiles, Costa Rica, el fotógrafo Luis Solano Pochet logró capturar una imagen sorprendente: un tucán con leucismo, una rara anomalía genética que provoca la pérdida parcial o total de pigmentación en las plumas.
A diferencia del albinismo, el leucismo no afecta a los ojos, por lo que estas aves conservan parte de su expresión original, aunque su apariencia resulta completamente distinta a la habitual.
En este caso, el tucán luce sin sus tonos intensos y contrastantes, mostrando un aspecto mucho más pálido y misterioso. Aun así, el ejemplar se ve increíble y único, desafiando la idea de que la belleza en estas aves depende únicamente de sus colores.
El hallazgo no solo maravilla por lo visual, sino que también recuerda la diversidad genética que existe en la naturaleza, capaz de dar lugar a seres tan distintos como fascinantes.






