La tragedia aérea ocurrida en junio de este año, cuando el vuelo AI171 de Air India se estrelló dejando 241 víctimas fatales, inspiró a dos jóvenes ingenieros a crear un proyecto que busca transformar la seguridad en la aviación.

Los creadores, Eshel Wasim y Dharsan Srinivasan, idearon “Project Rebirth”, un sistema que propone instalar airbags gigantes, fluidos absorbentes de impacto y propulsores de gas en los aviones para convertir accidentes fatales en aterrizajes sobrevivibles.
El accidente del 12 de junio de 2025, en el que la aeronave cayó sobre un hostal en Ahmedabad cuando se dirigía a Londres, dejó un solo sobreviviente: el británico Viswash Kumar Ramesh. Según el informe preliminar de la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de India (AAIB), el corte en el suministro de combustible a los motores provocó la pérdida total de potencia sin que los pilotos lo hubieran ordenado.
Ese “momento de dolor” llevó a los ingenieros, estudiantes en el campus de Dubái del Birla Institute of Technology and Science, a desarrollar una alternativa que combina inteligencia artificial y cinco tecnologías de seguridad.
El sistema monitorea constantemente la altura, velocidad, dirección, estado de motores, incendios y respuesta de pilotos. Si detecta una falla irrecuperable por debajo de los 3.000 pies, se activa automáticamente en menos de dos segundos, sin necesidad de intervención humana.
Entre sus innovaciones, destacan:

- Airbags inteligentes desplegados desde la nariz, vientre y cola del avión para amortiguar el impacto, comparados por sus creadores como un “parachoques en el cielo”.
- Fluidos absorbentes de impacto instalados detrás de paredes y asientos, que permanecen blandos hasta endurecerse en el momento del choque.
- Propulsores de gas y reversa de empuje para reducir la velocidad de descenso en un 8 a 20%.
- Sistemas de rescate como carcasa naranja brillante, GPS, luces de salida e infrarrojos para localizar más rápido el lugar del accidente.
“El renacer no es solo ingeniería, es una respuesta al duelo”, explicaron los diseñadores. “Es una promesa de que la supervivencia puede planearse y que, incluso tras una falla, puede haber una segunda oportunidad”.
Actualmente, Project Rebirth se encuentra en etapa de pruebas a escala y es uno de los finalistas del James Dyson Award 2025, un prestigioso concurso internacional que premia ideas innovadoras. El ganador se anunciará el próximo 5 de noviembre y recibirá 30.000 libras esterlinas para llevar su idea a la realidad.





