La Península Valdés, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, acaba de romper un récord que llena de orgullo y entusiasmo a toda la Patagonia: en esta temporada 2025 se registraron 2.110 ejemplares de ballena franca austral, la cifra más alta desde que comenzaron los relevamientos.
El censo aéreo realizado por el Laboratorio de Mamíferos Marinos del CESIMAR-CONICET arrojó datos sorprendentes: 77 grupos de cópula, 381 ballenas solitarias y 826 madres junto a sus crías. Los números superan ampliamente los registros de los últimos años (1.468 en 2024 y 1.237 en 2023), confirmando un crecimiento sostenido de la población.
Este hito consolida a la Península Valdés como uno de los mejores lugares del mundo para el avistaje de fauna marina en su entorno natural. La experiencia se disfruta tanto desde la costa como en excursiones embarcadas, cada una con su encanto particular.
El impacto también se siente en el turismo. Puerto Madryn, la ciudad cabecera y puerta de entrada al santuario, ya lanzó promociones especiales para alojamientos, restaurantes, excursiones y vuelos, con el objetivo de potenciar la llegada de visitantes hasta diciembre. Además, las autoridades evalúan extender la temporada desde 2026, adelantando su inicio un mes antes para aprovechar el auge del avistaje.
Más allá de las ballenas, Puerto Madryn ofrece un abanico de actividades: buceo entre barcos hundidos y lobos marinos, visitas al Ecocentro Pampa Azul y al Museo Municipal de Arte, así como una reconocida gastronomía basada en pescados y mariscos. En los alrededores, destinos como Puerto Pirámides, Punta Norte, Caleta Valdés o la Isla de los Pájaros completan una experiencia única en plena Patagonia.
La temporada 2025 quedará marcada como una de las más extraordinarias en la historia de la región: un espectáculo natural incomparable, que no solo celebra la recuperación de la ballena franca austral, sino que también refuerza el rol de la Patagonia como epicentro mundial del ecoturismo.





