Lo que comenzó como una travesía deportiva en el desierto del Sahara terminó convirtiéndose en una historia de amistad y lealtad que conmovió a miles en las redes. Durante un viaje en bicicleta por Marruecos, una perra callejera se cruzó en el camino de un grupo de ciclistas y decidió acompañarlos durante casi 100 kilómetros bajo el sol abrasador.
La protagonista humana de esta historia es Emily, una ciclista y veterinaria que compartió la experiencia a través de su cuenta de Instagram @thenomadvet.nz, donde relató cómo conoció a la perra —a la que bautizaron Hara— en plena ruta de caravanas.
“Pensamos que nos seguiría un rato y luego se cansaría, pero fue al revés. Cuando paramos a tomar café ya había corrido una media maratón, y a la hora del almuerzo llevaba 50 km encima”, contó Emily. El agotamiento fue evidente: la perra apenas podía caminar, y para ayudarla decidieron improvisar protecciones con sus medias en las patas. Así logró completar 80 km en un solo día.
La situación planteó un dilema: todavía les faltaban más de 1000 km de recorrido, y Hara no mostraba intención de abandonar al grupo. “No nos seguía por comida, agua o refugio. Simplemente estaba ahí, como una sombra. Era la definición de ‘el mejor amigo del hombre’”, relató Emily.

Al principio intentaron buscarle un hogar en Marruecos, pero con millones de perros callejeros en el país y la rabia como preocupación sanitaria, resultaba muy difícil. Después de muchas dudas, Emily tomó una decisión que emocionó a todos: adoptar a Hara y convertirla en parte de su familia.
Hoy, ciclista y perra comparten una vida llena de aventuras y nuevas experiencias. “No podía dejarla atrás, ya éramos inseparables”, confesó Emily. En sus publicaciones más recientes muestra a Hara feliz, disfrutando de su nueva vida lejos del desierto que las unió.
Una historia que, más allá de la resistencia física y los kilómetros recorridos, demuestra el poder del vínculo entre humanos y animales y la lealtad inquebrantable de quienes saben acompañar sin pedir nada a cambio.





