El artista estadounidense, Tom Bob, está suelto en las calles de Nueva York, haciendo magia en cada rincón que va encontrando. Transformando un lugar «aburrido» en extraordinario.
Utilizando los objetos que se encuentran en la calle, como postes o terminales eléctricas, Tom crea piezas coloridas y fantásticas que interactúan con su entorno. Desde convertir una cloaca en una sartén o transformar los contadores de gas en langostas extravagantes, Tom Bob está haciendo de la ciudad un lugar mucho más feliz para todos.
