El infame “Croczilla” de la Florida fue capturado, pero en cámara, tomando el sol por un estanque en los Everglades.
La fotógrafa Kymberly Strempack Clark, @kym_clark, llevaba meses buscando al colosal cocodrilo antes de tropezar finalmente con él en Nine Mile Pond el domingo por la tarde. “Cada vez que estoy en Everglades National Park, busco a Croczilla con la esperanza de ver este enorme cocodrilo, que se rumorea que es el más grande del parque,” le dijo Clark a Newsweek. “Después de muchos intentos fallidos el año pasado, pasé por Nine Mile Pond a la salida del parque para una última comprobación”.
Continuó: “Me sorprendió ver al infame Croczilla no lejos sino inmediatamente delante de mí, en la orilla, tomando el sol. El cocodrilo casi no parecía real”.
De acuerdo con la Comisión de Fauna Salvaje de la Florida (FWC), en el estado viven unos 2,000 cocodrilos, comparado con 1.3 millones de caimanes. Se trata de una mejora significativa con respecto a la década de 1970, cuando se creía que solo existían unos pocos cientos de cocodrilos salvajes en Estados Unidos, aunque la especie sigue estando catalogada como amenazada.
Tanto los cocodrilos como los caimanes americanos pueden encontrarse en el sur de la Florida, el único lugar donde se sabe que coexisten ambos cocodrilos. Los cocodrilos americanos pueden medir hasta 5 metros de largo, aunque rara vez superan los 4.5 metros en libertad. Se estima que Croczilla mide algo más de 5 metros
“No sabemos con seguridad [que fuera él], pero, de acuerdo con los empleados de Everglades National Park y los guías turísticos, Croczilla se ve ocasionalmente en Nine Mile Pond y es el cocodrilo más grande del parque”, dijo Clark. Nine Mile Pond es un lugar popular para practicar kayak y piragüismo. Clark dijo que varios otros vehículos estaban estacionados en el lugar, cosa que no pareció disuadir al cocodrilo. “Croczilla estaba tranquilamente tomando el sol en la orilla, abriendo con frecuencia la boca para regular su temperatura corporal”, dijo Clark.
Fijada en el cocodrilo, Clark se detuvo durante más de una hora. “Hipnotizada por esta belleza gigantesca y sabiendo que tal vez nunca volvería a contar con su presencia, me costó marcharme”, dijo. Sin embargo, se mantuvo a una distancia prudencial del depredador. “La regla general para la mayoría de los caimanes y cocodrilos es permanecer a unos 20 pies de ellos, ya que pueden embestir 6 pies desde una posición de reposo,” dijo.
2 comentarios
Que bueno ver a los cocodrilos en su hábitat!!! Así debería ser en todos lados, lamentablemente en el Pueblo Nubio en Egipto los habitantes tienen cocodrilos en sus casas para que los turistas se saquen fotos, el espacio donde los tienen ES TAN REDUCIDO QUE NO PUEDEN NI MOVERSE, es muy triste verlos así. Lamentable.
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