El acontecimiento, que conmociona no solo a la ciudad de Niza sino a todo el territorio de Francia en general y también ha causado estupor al resto del mundo, fue registrado alrededor de las 9 (hora local, 5 GMT) dentro de la basílica Notre-Dame, en pleno corazón de esta ciudad de la Riviera Francesa.
Allí, un ataque terrorista tuvo lugar cuando un presunto agresor islamita armado con un cuchillo provocó la muerte de tres personas. Según trascendió por fuentes oficiales que se hicieron presentes en el lugar, una de las víctimas fue decapitada.
El alcalde de la ciudad, Christian Estrosi, señaló que “todo hace suponer un atentado terrorista en el interior de la Basílica de Notre Dame”, por lo que la fiscalía antiterrorista abrió una investigación al respecto. Según relató Estrosi, el atacante repetía “Allahu Akbar” (Dios es grande) mientras era atendido por el personal médico.
Luego de semejante masacre, el atacante, que intentó esconderse en un baño de la iglesia, fue detenido y está siendo interrogado, tras ser trasladado a un hospital. La policía ha indicado que la situación está bajo control; sin embargo, el ministro del Interior en Francia ha anunciado una inminente reunión de crisis para abordar el trágico hecho en medio de tensiones con la comunidad islámica sobre la libertad de expresión.
En cuanto a las víctimas, se trata de dos mujeres y un hombre que fallecieron tras el ataque. El alcalde confirmó que murió el párroco de la basílica de Niza; y por su parte, la prensa local informó que una de las víctimas sería una anciana de 70 años que fue decapitada por el agresor, mientras que la otra mujer consiguió salir del templo y buscó ayuda en un café cercano, pero no logró sobrevivir a las heridas.
Cabe recordar que Niza, una ciudad de poco más de 500.000 habitantes, ya ha sido anteriormente escenario de un atentado. Precisamente el hecho ocurrió el pasado 14 de julio de 2016, cuando en plena fiesta nacional un terrorista embistió con su camión a los cientos de personas que se agolpaban en el Paseo de los Ingleses.
En aquel suceso, más de 80 personas perdieron la vida. Ahora, este ataque supuestamente terrorista tuvo lugar en Nuestra Señora de Niza, un templo neogótico situado en pleno centro de la ciudad de la Riviera Francesa.
Por su parte, la Conferencia de Obispos de Francia (CEF) describió como “incalificable” el ataque y dijo que “los cristianos no deben convertirse en un símbolo a destruir”. En diálogo con la AFP, el portavoz de la CEF, el padre Hugues de Woillemont, expresó: “Estamos conmovidos, muy afectados y en una especie de asombro frente a este tipo de acto indescriptible… Es urgente luchar contra esta gangrena que es el terrorismo, así como es urgente poner en marcha una fraternidad concreta en nuestro país”.
