Andy Drury, un hombre británico de 53 años, asegura haberse convertido en la primera persona en tomarse unas vacaciones en las ruinas del Estado Islámico, después de haber realizado un viaje de tres días de 4.900 dólares al antiguo centro del califato ISIS Mosul, en el norte de Irak.
El hombre compartió fotos de su peligroso destino, en donde estaba sin visa y en constante peligro de secuestro, palizas de la milicia e incluso la muerte.
El padre de cuatro hijos incluso habló con los sobrevivientes inocentes y sus familias sobre cómo están tratando de reconstruir sus vidas entre los escombros, e incluso obtuvo acceso a una novia de ISIS cuyo esposo y dos hijos se cree que lucharon por el grupo militante.
Andy, propietario de una empresa constructora de Guildford, ha pasado las últimas dos décadas recorriendo áreas del planeta a las que la mayoría de nosotros no nos atreveríamos a acercarnos. Ni siquiera es la primera vez que ha estado en Irak, después de haber visitado la primera línea en Bashiir, al sur de Kirkuk, en 2016, donde pasó tiempo con soldados kurdos que luchaban contra ISIS.
A pesar de escapar por poco de la muerte esa vez, Andy dijo que quería regresar a la región peligrosa el mes pasado para ver si los hombres con los que había estado todavía estaban vivos.
Su gira de tres días se dividió en la primera línea del frente cerca de Kirkuk el primer día, seguido por el antiguo bastión de ISIS Mosul y, finalmente, visitó un campo de refugiados.
«Debo ser la primera persona en ser un turista en las ruinas del Estado Islámico», asegura Andy.
El empresario está acostumbrado a visitar áreas prohibidas, después de haber estado de vacaciones en lugares como Somalia, Corea del Norte y Afganistán, e incluso pasar tiempo con el Klu Klux Klan.
Las aventuras de Andy también lo han visto protagonizar la serie Dark Tourist de Netflix, donde viajó a Kazajstán a una antigua zona de pruebas nucleares soviéticas.
Pareja que no creía en el ‘mal’, estaba recorriendo el mundo en bici cuando fue asesinada por ISIS
Jay Austin y Lauren Geoghegan, ambos de 29 años, renunciaron hace un año a sus empleos en Washington, D.C. (Estados Unidos), y se embarcaron en un viaje en bicicleta por el mundo. Para abril, su viaje ya estaba en marcha, Austin escribió en el blog de la pareja, Simply Cycling, que estaban abrazando algo más allá de una mera gran aventura.
“Miras las noticias y lees los periódicos y te hacen creer que el mundo es un lugar grande y aterrador. La gente, dice la narración, no es de fiar. La gente es mala. La gente es malvada La gente es asesina de hachas, monstruos y cosas peores”, escribió.
Él continuó: “No lo compro. El mal es un concepto de fantasía que hemos inventado para enfrentar las complejidades de otros seres humanos que poseen valores, creencias y perspectivas diferentes a las nuestras; es más fácil descartar una opinión como aborrecible que tratar de comprenderla. La maldad existe, claro, pero incluso eso es bastante raro. En general, los humanos son amables. Interesado a veces, a veces miope, pero amable. Generoso y maravilloso y amable. No ha venido una revelación más grande de nuestro viaje que esto”.
Pero en su próxima entrada al blog, Austin describió a un conductor en España tratando de atropellarlo en medio de un embotellamiento. Continuar leyendo…
