Un voraz incendio consumió el hotel Grand Kartal, ubicado en la estación de esquí de Kartalkaya, Turquía, durante la madrugada del martes. El siniestro, que comenzó en el restaurante del edificio, dejó un saldo de al menos 76 muertos y 40 heridos, según confirmaron las autoridades locales.
El hotel, que albergaba a 238 huéspedes en plena temporada alta por las vacaciones escolares, fue escenario de escenas dramáticas. Algunos turistas, atrapados por las llamas y el humo, se vieron obligados a saltar desde las ventanas. “Escuché gritos y vi a personas pidiendo ayuda. Usamos cuerdas y mantas para intentar rescatarlos, pero no fue suficiente”, relató un trabajador de un hotel cercano.

El revestimiento de madera del edificio, diseñado al estilo chalet, habría facilitado la rápida propagación del fuego. Además, la ubicación del hotel junto a un barranco complicó las labores de extinción, a pesar de que más de 30 camiones de bomberos y 28 ambulancias fueron enviados al lugar.
Sobrevivientes señalaron que no se activaron alarmas de incendio y que el hotel carecía de escaleras de emergencia. “El humo invadió todo en segundos, era casi imposible encontrar la salida”, comentó un huésped.
Las imágenes del desastre mostraban los pisos superiores y el tejado envueltos en llamas, mientras enormes columnas de humo se elevaban al cielo. Las autoridades también advirtieron que el edificio corre riesgo de derrumbe.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó su pesar por las víctimas y confirmó que se abrió una investigación para determinar las causas del incendio. Se designaron seis fiscales para liderar el caso, mientras los expertos analizan posibles fallas estructurales y de mantenimiento en el Grand Kartal, que cuenta con 161 habitaciones.
La estación de esquí de Kartalkaya, situada a 300 kilómetros de Estambul, es un destino invernal muy popular. Sin embargo, este trágico episodio deja una profunda marca en el lugar y sus visitantes.