Con la finalidad de desarrollar un producto que sea amigable con el medio ambiente, una compañía estadounidense ha producido una cerveza artesanal siguiendo el estilo alemán, empleando aguas residuales recicladas como ingrediente clave.
De manera específica, la cerveza, que ha sido bautizada como Epic OneWater Brew, se produce utilizando aguas recicladas procedentes de duchas, lavanderías y lavamanos en el edificio de cuarenta pisos llamado Fifteen Fifty en San Francisco. En este lugar, se han instalado sistemas para recolectar, tratar y reutilizar el agua con fines no potables.
La ciudad de San Francisco es reconocida por ser una vanguardia en términos de regulaciones ambientales, y en este contexto, fomenta de manera constante el avance de proyectos urbanos que priorizan la reutilización del agua.
Aunque varios complejos ya han implementado sistemas para depurar las aguas «grises» y emplearlas localmente para llenar cisternas de inodoros o para el riego, se ha revelado recientemente que también pueden tener otros usos, como el desarrollo de cerveza. «Nuestro objetivo como empresa era realmente exhibir el potencial inexplorado de la reutilización del agua», detalló Aaron Tartakovsky, cofundador y CEO de Epic Cleantec, la empresa que colabora con Devil’s Canyon Brewing Company en la producción de esta cerveza.
El proceso se inicia con la filtración del agua, seguida por su purificación. Después, el líquido es transportado en galones hasta las instalaciones de Devil’s Canyon, donde se lleva a cabo la elaboración y el embotellado de la cerveza.
Aunque la cerveza no está disponible para su compra, se están distribuyendo muestras en eventos especiales, como la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua que tuvo lugar en Nueva York. El propósito es generar un diálogo en torno a la sostenibilidad del agua. Según los fundadores, la cerveza se considera un «producto demostrativo».
«Quisimos crear algo divertido que funcionara como una herramienta atractiva para interactuar con las personas, para entusiasmarlas, pero que también resaltara el potencial aún no explotado de la reutilización del agua», explicó Tartakovsky.
Para aquellos que tengan inquietudes sobre la seguridad de consumir agua reciclada, el director de la empresa aseguró que en realidad el producto podría ser incluso más seguro para los consumidores que otras cervezas, debido al proceso de pruebas meticuloso que se aplica.
«Todas las fábricas de cerveza abren un grifo y utilizan el agua que fluye para elaborar su cerveza», afirmó Tartakovsky. «No obstante, en nuestro caso, tenemos un control muy riguroso sobre todo el proceso de tratamiento, lo que nos permitió realizar ajustes en algunas etapas para proporcionar a los cerveceros un lienzo en blanco«, añadió.
Y si la preocupación se relaciona con el sabor, los creadores aseguran que esta cerveza no tiene nada que envidiar a las elaboradas de manera tradicional. «Inicialmente, comprendo que muchas personas pueden haber sido escépticas acerca del proyecto o pueden haber tenido dudas al respecto. Sin embargo, diría que alrededor del 99 % de quienes se acercaron con cierta aprehensión, una vez que la probaron, se mostraron entusiasmados», resaltó Tartakovsky.
