Insólito: Chipre ha prometido cubrir los costos de vacaciones de cualquier turista que se enferme con COVID-19 en la isla.
En el último intento por revivir la industria turística de Europa, las autoridades han dicho que pagarán por el alojamiento, la comida y las medicinas utilizadas por los pacientes y sus familias cada vez que un turista dé positivo por el virus.
Es decir, los turistas deberán pagar sólo por su vuelo de regreso a casa y por su traslado al aeropuerto. La oferta se produce cuando Chipre se prepara para abrir sus fronteras a los turistas como destinos «seguros», al igual que Alemania y Grecia a partir del 9 de junio.
También se reservará un hospital para los turistas que contraen el virus, mientras que se asignarán varios «hoteles de cuarentena» a sus familias.
Chipre ha escapado en gran medida de lo peor del virus con sólo 17 muertes y poco menos de 1,000 infecciones confirmadas, según la Universidad Johns Hopkins en los Estados Unidos.
El viceministro de turismo, Savvas Perdios, habría sugerido que los turistas británicos podrían ingresar a Chipre a partir de julio. En otras partes de Europa, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que su gobierno esperaba decir más la próxima semana sobre dónde se permitirá a sus ciudadanos vacacionar en el extranjero este verano.
Mientras tanto, Grecia, cuya economía depende en gran medida del turismo, busca evitar un golpe económico devastador. Reabrir su sector turístico antes de que países como Italia y España puedan ayudarlo a restaurar esta fuente vital de ingresos.
La capacidad de atención médica se incrementará en destinos turísticos populares, junto con planes integrales para manejar posibles brotes. No se exigirá a los turistas que realicen una prueba de coronavirus antes de ingresar a Grecia, aunque los funcionarios de salud pueden realizar controles puntuales cuando sea necesario.