Si alguna vez has probado una Coca-Cola de McDonald’s junto con su Big Mac y papas fritas, es posible que hayas notado que sabe bastante diferente en la cadena de comida rápida en comparación con cualquier otra lata o botella comprada en la tienda.
No estás loco por pensarlo: hay una razón para explicar el concepto que hemos estado tratando de envolver en nuestras papilas gustativas durante décadas.
Y no es lo que tú puedes suponer.
Desde los recipientes en los que se almacena el jarabe de Coca-Cola hasta los tipos de popotes utilizados, cada parte del viaje tiene una razón.
Para llegar al fondo del asunto, debemos empezar desde el principio, cuando la cadena de comida rápida y la empresa de bebidas se asociaron por primera vez.
Coca-Cola ingresó al menú de McDonald’s en la década de 1950 y, desde entonces, las dos compañías gigantes han desarrollado varios procesos diferentes que son completamente únicos en la forma en que opera la cadena de restaurantes en comparación con otras.
Desde esa fatídica colaboración, ahora hay 10 procesos diferentes que explican por qué el producto es diferente dentro de los Arcos Dorados en comparación con cualquier otro lugar.
La primera razón es que, a diferencia de las bebidas enlatadas, la coca cola de McDonald’s no está premezclada, se mezcla «en el momento en que empieza a salir del grifo».
Debido a esto, el agua carbonatada y el jarabe son ‘almacenados y dispensados por las máquinas por separado’ y solo se mezclan en el flujo que llena tu taza.
Muchos creen que este proceso conduce a un «sabor más fresco».
En segundo lugar, McDonald’s hace un gran esfuerzo para estandarizar sus mediciones de nivel de jarabe, adhiriéndose estrictamente a 40 gramos de azúcar por cada coca cola pequeña.
Esto nos lleva al tercer punto que gira en torno a todo lo relacionado con el hielo.
La proporción de jarabe a agua está tan bien pensada que incluso tiene en cuenta el derretimiento del hielo, y McDonald’s hace todo lo posible para asegurarse de que su Coca-Cola cumpla con un cierto estándar y que la dilución no afecte el sabor general.
Para frenar esta dilución, McDonald’s enfría previamente su almíbar, lo que también es la razón por la que la bebida permanece gaseosa por más tiempo.
La quinta razón es que McDonald’s utiliza «tanques de almacenamiento de acero» para su almíbar en lugar de bolsas de plástico como la mayoría de los demás restaurantes.
Básicamente, esto permite que el producto se mantenga lo más fresco posible durante el mayor tiempo posible y garantiza la consistencia del sabor en todos los lugares.
La sexta razón por la que la Coca-Cola de McDonald’s sabe mejor es el agua carbonatada.
Sin reparar en gastos, incluso el agua empleada para mezclar el jarabe se mantiene a una «temperatura fría» gracias a los tubos aislados, lo que permite que la fuente esté dentro de un rango constante de 0,5 a 3,3 grados centígrados.
Además, los niveles de dióxido de carbono se mantienen altos para «optimizar» completamente los niveles de burbuja, añadiendo la sensación ligeramente más crujiente que muchos atribuyen a la Coca-Cola de McDonald’s.
La octava razón se debe al «sistema avanzado de filtración de agua» de la cadena que garantiza el agua más limpia posible para establecer un «estándar uniforme de bebidas» sin importar cuál sea su fuente de agua.
Las dos últimas razones giran en torno al producto final, literalmente, con un gran énfasis en el propio embalaje.
La cadena utiliza «pajitas más anchas» que cualquier otro restaurante de comida rápida, lo que permite «sorbos más grandes». Esto es para que los clientes puedan dejar que su bebida «llegue a sus papilas gustativas» de manera más eficiente.
Y, finalmente, la décima razón es que los vasos de plástico de McDonald’s son capaces de «devolver la carbonatación» mejor que los envases de vidrio o las latas de aluminio.
A diferencia de otros envases, el vaso de plástico no es tan poroso y «atrapa el gas» de manera eficiente de la bebida carbonatada.
Entonces, ahí lo tienes, no estás loco por creer que la coca cola de McDonald’s tiene un sabor tan diferente a otras versiones de la misma bebida.
