Se conoce como Cruce de los Andes a una de las proezas más importantes del mundo. Liderada por el General José de San Martín, la misma se inició en enero de 1817 y fue la mayor operación político-militar efectuada en el marco del proceso revolucionario y las guerras por la Independencia americana en el siglo XIX. Decenas de años después, la actividad turística en la zona ha logrado poner en valor su legado histórico y cultural convocando a expedicionarios de distintas partes del mundo a replicar el camino que nace en la inmensidad de la Cordillera de los Andes y homenajea al Padre de la Patria en Argentina.
El cruce de la Cordillera de los Andes es considerado uno de los grandes hechos históricos de la historia Americana, y una de las mayores hazañas militares de la historia mundial. Esta campaña militar aseguró la Independencia de vastos territorios y puso fin del poder colonial de España sobre América del Sur. Ahora, muchos años después y con otros objetivos más personales como propósito de viaje, es posible recrear el itinerario. En este post te contamos todo lo que tienes que saber sobre cómo es el Cruce de los Andes y cómo puedes hacerlo.
¿Qué es el Cruce de los Andes y cómo hacerlo?
Recorrer una de las rutas Sanmartinianas convoca y alienta a los viajeros a mantener viva la historia y la tradición nacional argentina; transitando por los senderos usados por la gesta libertadora y conviviendo con los mismos paisajes que atravesaron aquellos hombres y mujeres.
“La cordillera es un lugar mágico, único, histórico, autóctono y espiritual. En esta experiencia además de maravillarse permite desarrollar un ambiente de amistad y hermandad durante toda la estadía, pudiendo en este viaje liberar los sentidos para sentirse privilegiado y reencontrarse con uno mismo” aseguran desde Expedición Los Andes, uno de los grupos organizadores de esta travesía.
¿Cómo es el recorrido del Cruce de los Andes?
Según el servicio ofrecido por el grupo de Expedición Los Andes, en cualquiera de sus dos modalidades, es decir sea a caballo o Trekking, la travesía tiene una duración de 8 días y 7 noches.
El itinerario comienza con la recepción de los viajeros en el Origen, el campamento base en el Manzano Histórico. A partir de este momento comenzarán a disfrutar de la expedición con todos sus actores: guías, baqueanos y gauchos, donde también se brindará la primera charla de coordinación y ajustes. Los participantes de la expedición tendrán asignado un lugar en el paraje para acomodarse y pasar la noche.
Durante este día 1, por la tarde hay programada una caminata guiada por los puntos de interés de la comuna: el paso Histórico del General San Martín por el Manzano Histórico. El Manzano o El Manzano Histórico es una localidad argentina ubicada en el distrito de Los Chacayes. La tradición relata que el general San Martín, al regresar de su campaña libertadora entró a la provincia por el Paso del Portillo. Al hacerlo en la última semana de enero de 1823, efectuó un alto frente al valle de Tunuyán a unos Kilómetros de la estancia Los Chacayes, para tomar un descanso.
Por el camino que conduce al Paso del Portillo, en la ruta hacia Chile, existía un árbol centenario con un poderoso tronco y coposo ramaje. Se trataba del árbol conocido como El Manzano Histórico o Manzano de San Martín. Es tal su importancia en la historia de la campaña libertadora que, por decreto nacional, en 1975 se lo declaró lugar histórico.
Las actividades a realizar en la zona serán visitar el museo de Ciencias Naturales regional y el monumento al General San Martín llamado “Retorno a la Patria”. También recibirán una reseña histórica del paso El Portillo, la Campaña de los Andes y sus pasos, el Cristo de la Hermandad y la Plaza de Artesanos.
Un segundo día de travesía encontrará a los expedicionarios rumbo al refugio Scaravelli. Primero, deberán realizar un camino en ascenso constante hasta el Refugio de Gendarmería Nacional Argentina donde el grupo presentará la documentación y se dará aviso de paso. Una vez preparados y montados a los caballos se dará comienzo al ascenso hasta el Refugio Scaravelli ubicado a 3200 msnm.
Ya para el tercer día y luego de una reconfortante noche de descanso, se dará comienzo a la cabalgata con destino al Portillo Argentino a 4300 msnm. El camino llevará a los expedicionarios a la primera parada del recorrido, llamada Yareta, donde nace una vertiente de agua y un mástil con la bandera argentina conmemorando el cruce.
Continuando con el camino, un largo sendero en ascenso los llevará hacia el histórico Portillo Argentino para luego dar comienzo a un empinado y zigzagueante descenso por un angosto sendero que concluye con la llegada a El Real de la Cruz La Olla. Según indican desde la organización, esta se trata de una jornada exigente en todos los aspectos, aunque con una recompensa inigualable: la vista es imponente y gratificante, cumpliendo satisfactoriamente con el objetivo de una de las jornadas más difíciles.
El cuarto día amanece con un nuevo desafío: cruzar el caudaloso río Tunuyán. Durante el recorrido se llegará también al Refugio Real de la Cruz, una gran construcción de piedra situada en un lugar estratégico para el cuidado de la soberanía argentina. El refugio Real de la Cruz fue construido en 1950 por mandato del presidente General Juan D. Perón.
Tras una cabalgata a 4200 msnm por un suelo marino que data de 30 millones de años, el camino sorprenderá a los participantes llegando hacia el refugio Contrera, situado en un majestuoso paisaje donde se podrán observar antiguos puestos de vigilia.
El quinto día de expedición en el Cruce de los Andes es insuperable con un camino que dirige hasta el Portillo Chileno y cuyo sendero y montañas se destacan por formas y colores únicos. Al llegar a la cima del Portillo Chileno es posible apreciar a la vista el monolito que divide la frontera entre Argentina y Chile. Dicen que la emoción registrada en este punto del recorrido es desbordante: se disparan lágrimas de emoción y hasta llantos de desahogo se apoderan de la circunstancia. Sin dudas, un momento que podría ser descrito pero nunca explicado en la forma natural que sucede.
Es el momento del brindis y del reconocimiento hacia la conquista. El logro que motivó a realizar semejante hazaña. Luego de eso, los participantes se prepararán para emprender un descenso por el camino, el mismo que por el Libertador General San Martin y sus soldados después de liberar Chile y Perú, la ruta reconocida como Retorno a la Patria.
Habiendo pasado la parte más extenuante en la ruta del Cruce de los Andes, el sexto día es para relajar el cuerpo y la cabeza. Se parte nuevamente hacia La Olla. La tarde y noche quedarán libres para descanso y entretenimiento de los expedicionarios, quienes disfrutarán de una abundante y cálida cena.
El séptimo día es de regreso: se retoma el sendero por ruta Sanmartiniana y el emocionante ascenso al Portillo Argentino. Luego de esa instancia, un traslado espera por el grupo y lo llevará hasta el Refugio de la Gendarmería Nacional Argentina para realizar el trámite de regreso. El constante descenso llevará nuevamente hasta La Matera, donde después de pasar una noche más de descanso, se dará fin al recorrido y servicios prestados por el grupo expedicionario, alcanzando así el octavo día del Cruce.
¿Qué necesito para hacer el Cruce de los Andes?
Documentación para viajes: En este link encontrarás todos los detalles sobre los requisitos de documentación para realizar la expedición.
Seguro de Asistencia al Viajero: Recomiendan al Pasajero la contratación de un servicio de asistencia al viajero acorde a sus necesidades y conforme a las condiciones generales del mismo. Por su parte, expedición Los Andes es el único grupo organizador de este recorrido con asistencia médica para alta montaña y un botiquín de primeras necesidades digno de un equipamiento hospitalario.
¿Qué tipo de ropa y equipaje se recomienda para hacer el Cruce de los Andes?
Equipaje y accesorios: Desde Expedición Los Andes comparten un listado de ropa recomendada/sugerida para afrontar la experiencia de la mejor forma posible. La misma incluye:
- Mochila chica o morral para llevar lo diario
- Bolsón de 80 x 40 para el equipaje
- Bolsa de dormir
- Aislante reforzado para la bolsa de dormir
- Manta térmica
- Cantimplora / termo térmico, no vidrio
- Linterna bincha o de mano chica
- Si lo desea cuchillo o navaja
- Calzado de montaña, zapatillas o borceguíes, dos pares
- Medias largas de algodón, cuatro pares
- Calza térmica o calzoncillo largo dos
- Una bermuda
- Pantalón largo cómodo, dos / Bombacha de gaucho, o tipo grafa o vaqueros, “pantalón de montar” (para cabalgata)
- Campera rompe viento impermeable, una
- Campera térmica, abrigada, una
- Buzo, dos
- Polera térmica o camiseta térmica, dos
- Bufanda, pañuelo y cuello
- Gorro, sombrero
- Orejeras
- Guantes de lana
- Guantes de trabajo (para cabalgata)
- Lentes de sol de buena calidad
- Toalla de mano, una
- Toallón mediano, uno
- Cuatro bolsas de 30 x 50 para la ropa húmeda y sucia
- Botas de montar / Protector de piernas para montar (en el caso de hacerlo mediante cabalgata)
- Productos de tocador e higiene personal: Un jabón chico, dos sobres de champú, un sobre de crema de enjuague, cepillo de dientes y dentífrico, desodorante personal a bolilla, toallas de papel húmedas, pañuelos descartables, manteca de cacao, crema humectante, crema para irritación, protector solar de 50.
¿Necesito preparación física especial para hacer el Cruce de los Andes?
Desde Expedición Los Andes insisten en la importancia de remarcar que se trata de una expedición, ni más ni menos que en la Cordillera de Los Andes. Por tal motivo, la sugerencia es realizar un trabajo de entrenamiento previo. Las montañas, cañones, quebradas, arroyos son terreno difícil ya que se trata de alturas que varían de 1800 a 5200 msnm, donde tanto cabalgar como caminar requieren de una preparación. En cuanto a tiempos, recomiendan cumplir una rutina diaria de mínimo un mes y medio previo a la salida al Cruce de los Andes.
¿Cómo? A partir de ejercicios de fortalecimiento y coordinación: Superior y medio, el fortalecimiento de la masa muscular abdominal, la coordinación de los extremos superiores y su fortalecimiento y el trabajo de aductores ayudarán para generar un mejor agarre a la montura (en caso de realizar cabalgata) y generar una mayor seguridad. Trabajo de aducción y abducción, fortalecimiento de la masa inferior con carga natural o complementaria de menor a mayor, trabajo de cuádriceps y gemelos, cardio, aeróbico.
También recomiendan trabajo de cinta caminadora, escalador de fuerza con peso, caminar, estiramientos de elongación.
Sin dudas, un trabajo integral es fundamental para una mejor experiencia para esta expedición al cruce de Los Andes. De todas formas, desde Expedición Los Andes aconsejan consultar con un médico de cabecera y entrenador para coordinar y desarrollar estas actividades.
¿Cuál es la mejor época para hacer el Cruce de los Andes?
La temporada alta para realizar el Cruce de los Andes es durante el verano en Argentina. Es decir los meses que van desde diciembre a marzo, pudiéndose extender hacia la fecha de celebración de la Semana Santa. Por lo general, las salidas asignadas para los grupos expedicionarios se encuentran dentro de esas fechas.
IMPORTANTE: Un dato a tener en cuenta es que las fechas programadas para las expediciones al Cruce de los Andes pueden sufrir cancelaciones y reprogramaciones, ya que los grupos organizadores del circuito en alta montaña dependen exclusivamente del factor climático y de la autorización de paso que es otorgada por Gendarmería Nacional Argentina.
¿Cuánto cuesta hacer el Cruce de los Andes?
El Cruce de los Andes en cabalgata a cargo de la empresa Expedición Los Andes tiene un valor de $95.000 (tarifa expresada en pesos argentinos y actualizada a la fecha de agosto 2021). La misma incluye los 8 días y 7 noches con pensión completa, alojamiento en refugios y campamentos, guías y baqueanos; el traslado Mendoza – Manzano Histórico de ida y vuelta; caballos y mulas cargueras, con montura; y la Asistencia al viajero con cobertura de montaña.
Para más información acerca de las tarifas, formas de pago, costos según modalidad de experiencia (cabalgata o trekking) y/o conocer las fechas de salida próximas, pueden comunicarse mediante mail a [email protected] o ingresando y dejando su consulta en http://www.expedicionlosandes.com/.
Cabe destacar que operar en un destino como la Cordillera de los Andes, desarrollar una logística acorde al tipo de experiencia e involucrar al personal necesario para acompañar el recorrido hace que el Cruce de los Andes tenga un valor alto en lo que respecta al producto turístico en sí. Pero, sin dudas, estamos hablando de un precio que queda a la altura de las expectativas si de realizar una actividad de semejante magnitud se trata.
Asimismo, desde luego, la principal recomendación para lanzarse a una aventura como esta es recurrir a una empresa prestadora de experiencias turísticas que sea capaz de cumplir con la demanda de dirigirse hacia la alta montaña. Dicho en otras palabras: tendremos muchas oportunidades de recurrir a viajes buscando precios más accesibles; en esta oportunidad, donde la seguridad y el cuidado del propio cuerpo se ve también involucrado, podremos coincidir y estar de acuerdo en que lo mejor es elegir un grupo por la calidad de su servicio.
Cruce de los Andes: Una ”conquista” en las alturas
Podría definir esta excursión como un verdadero desafío pero preferiré apropiarme de otro término para expresar el significado que tiene esta experiencia en quienes se encargan de promover uno de los recorridos más apasionantes y complejos que encuentra a la Argentina, y más específicamente a la Cordillera de los Andes, como protagonista.
No es que no considere que la palabra desafío bien cabe a esta aventura -de hecho resulta todo lo contrario tratándose de una actividad que contempla la presencia en alturas que superan los 4.000 metros sobre el nivel del mar-, sino que considero oportuno recurrir a su definición tal como lo desliza Jorge Albornoz, profesional con 38 años en la actividad turística en empresas nacionales e internacionales y fundador de Expedición Los Andes, en diálogo con Intriper: el Cruce de los Andes está a la altura -valga el juego de palabras con lo que espera en la montaña- de una “conquista”: “Yo me enamoré mal de la montaña”
«El principal objetivo de quienes recibimos para realizar el Cruce de los Andes es superarse, juega la comparación con la hazaña de San Martín, es buscar una conquista, disfrutar de algo único. Es el único lugar en el mundo con todos los condimentos de montaña: alternativas de experiencias, contexto histórico, formación de la Cordillera de los Andes, naturaleza mediando con la cultura nacional».
Jorge Albornoz, fundador de Expedición Los Andes.
Se trata de una conquista ante el reconocimiento y homenaje de uno de los eventos más trascendentes a la historia argentina; una conquista para con la geografía, al tratarse de un circuito prácticamente inexplorado y libre de intervención humana; y una conquista para con uno mismo, en tanto superación de obstáculos y fortalecimiento personal.
De esta manera, también es una experiencia que deja entrever y alienta a la humanización de los próceres y pregona una forma de «sentirse San Martín». La sensación post Cruce de los Andes es de lograr una hazaña de la misma forma que -hace más de 200 años y con muchos menos recursos disponibles- se buscó la liberación del país.
El Cruce de los Andes y el empoderamiento, un asunto también de mujeres
La historia argentina poco reconoce a las mujeres como protagonistas del logro de su independencia y desarrollo. Basta solo con darse cuenta que no hay al menos una figura tal para enaltecer y llenarse de orgullo como sí con los bien conocidos “próceres” o padres de la Patria a no ser que se trate de esposas, madres, hermanas o enfermeras. Es decir, por una participación “satélite” en la vida y obra de los hombres más renombrados del país.
¿Habrán existido mujeres dentro de las tropas que se alistaron para el cruce sanmartiniano? Difícil descubrirlo. Pero, afortunadamente, años después, las mujeres tendrían la posibilidad de dar ejemplo tanto de su aptitud como actitud para llevar a cabo semejante desafío como lo han hecho, hacen y seguirán haciendo con las expediciones al Cruce de los Andes.
Para revalorizar la presencia de la mujer en la montaña, desde la empresa Expedición Los Andes, han creado un programa de Cruce de los Andes exclusivo para mujeres: Mawiza Zomo. El significado del nombre dispuesto en lengua Mapuche es Mawiza: “que vive” y Zomo: “Mujer”. Así, dan lugar a una propuesta que interpela a la “Mujer que vive la montaña”, promoviendo todo un desafío en un ambiente y escenario único como la Cordillera de los Andes.
En esta Expedición nuestra propuesta nos lleva a generar las condiciones necesarias para que desarrollen todos los sentidos, donde las guías serán las encargadas de llevarlas por los senderos llenos de historia, además del cuidado y la seguridad de todas. Las coordinadoras desarrollarán los espacios para las charlas, la reflexión y el incentivo, donde el trabajo de equipo y la motivación operan como disparador, como un llamado interior, el llamado de la naturaleza.
Mawiza Zomo, Expedición Los Andes.
Asimismo, el espacio destinado al campamento base del Origen en el Manzano Histórico funciona también como la Casa de la Mujer que busca impulsar el proyecto Mawiza Zomo. De esta manera, Mawiza Zomo proyecta un espacio funcional de concientización, libre y gratuito, de charlas, exposición fotográfica, exhibición de arte y todo lo relacionado a la Mujer y su participación en la montaña.
