Con un fuerte mensaje de respeto por la vida animal, La Rioja dio inicio al traslado de los tigres que vivían en el ex zoológico Yastay hacia un destino muy distinto: el santuario Tekove Mymba, en la provincia de Entre Ríos. Se trata de un espacio natural especialmente diseñado para rescatar y cuidar animales silvestres que pasaron años en cautiverio.
Este primer traslado marca el comienzo de un cambio profundo en la relación entre humanos y fauna silvestre. Según explicó María Laura Agüero, directora de Salud y Bienestar Animal del municipio capitalino, se activaron protocolos internacionales para garantizar que el proceso sea seguro, cuidadoso y centrado en el bienestar de los animales.

“El objetivo es que los tigres puedan vivir en condiciones lo más similares posible a su hábitat natural”, señaló Agüero, y destacó que esta acción representa el cumplimiento de un compromiso asumido con la sociedad: poner fin al cautiverio y avanzar hacia modelos de convivencia más éticos y sostenibles.
Tekove Mymba es el único santuario de su tipo en Latinoamérica y ofrece amplios espacios de monte nativo donde los animales pueden explorar, descansar y recuperar su comportamiento natural, lejos de jaulas y exhibiciones.
El traslado incluye atención veterinaria constante, transporte especializado y monitoreo permanente, y se irá desarrollando en etapas a lo largo de los próximos meses, con el objetivo de reubicar a todos los grandes felinos del predio.
Un cóndor andino, también rescatado en La Rioja
Mientras los tigres se encaminan hacia una nueva vida, otro gesto de protección animal tuvo lugar en el barrio Futuro II de la ciudad. Allí, un cóndor andino juvenil fue hallado por un vecino tras ser atacado por perros. El ave, una hembra de aproximadamente dos años, fue rescatada en conjunto por las autoridades ambientales municipales, provinciales y la policía.

Actualmente, se encuentra bajo cuidado veterinario y, una vez recuperada, se evaluará si podrá regresar a su hábitat natural o necesitará cuidados prolongados.
Ambas acciones muestran un cambio de paradigma: La Rioja empieza a mirar a los animales silvestres no como parte de un espectáculo, sino como seres que merecen libertad y respeto.