Misteriosos parches conocidos como «círculos de hadas» han dejado a los científicos rascándose la cabeza durante más de 50 años, generando varias teorías a medida que aparecían aleatoriamente en ciertas partes del mundo.
Las extrañas manchas circulares en el suelo solo habían sido documentadas en Namibia y Australia, y ganaron notoriedad en la comunidad científica por lo redondas y regularmente espaciadas que eran.
El hecho de que estuvieran envueltos en tanto misterio es la razón por la que se acuñó el término «círculos de hadas», basado en las criaturas míticas.
Sin embargo, esta semana, los científicos han anunciado un nuevo avance importante en su largo viaje hacia la comprensión de los círculos de hadas: de hecho, han estado apareciendo en todo el mundo.
En el nuevo estudio, publicado el martes (26 de septiembre) en la revista PNAS, se utilizó inteligencia artificial para examinar imágenes de satélite, y los científicos identificaron la asombrosa cifra de 263 sitios donde parecen estar ubicados círculos de hadas.
En resumen, estos círculos desconcertantes son mucho más comunes de lo que pensábamos al principio.
El estudio encontró que los círculos de hadas estaban ubicados en lugares como el Sahel, el Sahara Occidental, el Cuerno de África, Madagascar, el suroeste de Asia y el centro de Australia.
«Descubrimos ubicaciones de círculos de hadas en muchos otros lugares que antes no sabíamos que existían, porque la mayor parte del trabajo sobre este tema se ha llevado a cabo en solo dos países, Namibia y Australia», dijo Fernando Maestre, ecologista de la Universidad de Alicante en España y autor del estudio.
“Analizar sus efectos en el funcionamiento de los ecosistemas y descubrir los factores ambientales que determinan su distribución es fundamental para comprender mejor las causas de la formación de estos patrones de vegetación y su importancia ecológica”, añade el coautor del estudio Emilio Guirado.
Pero, ¿qué es lo que los hace estar ahí en primer lugar?
Bueno, los expertos creen que la presencia de ciertos factores de suelo y clima, como una precipitación promedio de menos de 200 mm/año y bajos niveles de nitrógeno, parecían coincidir con las áreas donde se encontraron círculos de hadas.
Dicho esto, todavía no parece haber una respuesta concreta, ya que se han lanzado múltiples teorías desde que se descubrieron por primera vez los círculos de hadas.
Por ejemplo, una teoría es que el pasto que crece en climas más cálidos termina luchando por el agua, lo que significa que a medida que algunos crecen, los otros que mueren dejan espacios circulares en la vegetación.
Mientras tanto, otros han intentado vincular la presencia de círculos de hadas con las sequías.
Curiosamente, los últimos hallazgos podrían arrojar algo de luz sobre si los círculos justos podrían ser un indicio de la degradación de los ecosistemas causada por la crisis climática.
Pero hasta entonces, parece que estos extraños círculos seguirán siendo un misterio, como lo han sido durante medio siglo.