Navegando por eBay descubrió postales enviadas a sus abuelos en 1936

Autor: Truddy Shillum
Redactora Social
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Trudy Shillum, una mujer en el Reino Unido, encontró algo en eBay que fue muy especial para ella y su familia. Dijo que al buscar simplemente su nombre y una ciudad de donde era su familia, encontró un listado de postales antiguas que fueron enviadas a sus abuelos por un amigo de la familia en 1936, cada una por 4.63 USD.

Ella compró las postales y las publicó en Facebook y su blog personal. No está claro cómo llegaron el vendedor, pero según se pudo saber él se dedica a comprar y vender postales antiguas.

«Me asusté y al mismo tiempo me emocioné al encontrarlo. ¿Cómo demonios terminó en venta en un mercado internacional y también cómo conseguí descubrirlo entre las mil millones de (las estadísticas reales) en Ebay?», escribió Trudy en su blog.

Las postales en sí contienen una conversación bastante cotidiana, incluidos algunos buenos deseos en el aniversario de sus abuelos, pero significa el mundo para que Shillum vuelva a tenerlas.

En su blog cuenta que tanto a ella como su difunto abuelo, comparten la pasión por encontrar viejos tesoros.

“Le encantaba encontrar cosas en la calle, ir a revolver ventas y descubrir ofertas en tiendas de chatarra. El abuelo compensó la falta de riqueza monetaria con una gran generosidad. No me estoy acreditando por haber heredado ninguna de estas nobles cualidades de él, pero el gen del cazador de tesoros es uno de los que definitivamente tengo», escribió.

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La gente de este pueblo en Japón envía y recibe postales en este buzón debajo del mar

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Cuando el jefe de correos de Sumami, Japón, notó que la ciudad necesitaba un impulso del turismo, desarrolló una idea interesante: puso un buzón cerca de la costa del pueblo pesquero con la esperanza de que la novedad atrajera a buzos de todo el mundo y despertara la curiosidad de la gente en todas partes.

El encargado de correos, Toshihiko Matsumoto, esperaba que esta acción atrajera gente a la península de Kii. Así fue como alteró un viejo buzón rojo que había estado en la ciudad desde 1999 y lo llevó al mar. No sabía si a alguien le importaría o si incluso funcionaría. Continuar leyendo…

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