Es el comienzo de libro de texto de una pesadilla: perdido en una ruta de senderismo, sin agua, y un perro herido demasiado pesado para cargar. Afortunadamente para la familia de tres a la que le pasó esta historia, literalmente se encontraron con un boy scout.
Para JD, Aimee y su perro Smokey, una caminata de tres kilómetros se había convertido en un desastre de 11 kilómetrosen Waimanu Trail sobre Pearl City, Honolulu.
Su teléfono estaba muerto y estaba oscureciendo.
Fue entonces cuando se encontraron con David King, de 12 años, y su madre Christine.
«Les preguntamos ‘oh, ¿necesitan ayuda?’ Ellos dijeron ‘sí’, nos mostraron que las patas del perro tenían algunos cortes», dijo David a los periodistas locales. «Cuando el perro caminaba, era realmente doloroso».
A David le faltaban solo 2 kilómetros para obtener su insignia de mérito de caminata de 25 kilómetros, pero a pesar de haber hecho eso y haber jugado un partido de fútbol más temprano ese día, David hizo lo que hacen todos los boy scouts: echó una mano.
Primero, sugirió que construyeran una camilla usando dos trozos de madera y sus camisetas, una técnica que David había aprendido de su hermano mayor explorador de águilas.
“Fue su idea hacer la camilla”, dijo Christine. “No pensamos que funcionaría porque no pensamos que el perro se subiera a la camilla. Smokey estaba feliz de hacerlo y lo hicimos».
Alguien (presumiblemente David) también conocía el camino de regreso al estacionamiento, por lo que todos trabajaron juntos, a veces de dos en dos, a veces de cuatro en cuatro, para llevar a Smokey a un lugar seguro, quien a pesar de sus heridas ocasionalmente saltaba para dar algo de alivio al excursionistas agotados.
Más tarde, David aprovecharía la oportunidad para decirle a KHON2 News que cuando se va de excursión, una buena forma de estar preparado es imaginar lo que podría salir mal y planificarlo.
¡Muy bien David!
