Se trata de una campaña en respuesta a una iniciativa liderada por la cadena australiana de supermercados Woolworths. La misma ha puesto en marcha una promoción en la que regalan un muñeco «Ooshie» de Disney por cada 30 dólares de compra en sus establecimientos. Si bien puede parecer una promoción simpática o «divertida», estas acciones publicitarias pueden tener un gran impacto ambiental a largo plazo ya que estos juguetes se convertirán en residuos más tarde o más cercano.
En efecto, para denunciar sobre este hecho y crear conciencia sobre este tipo de promociones, los diseñadores Alex Wadelton y Tom Whitty diseñaron y crearon una serie de pósters que parodian los carteles de algunas películas Disney.
De esta manera, «Buscando a Nemo» aparece con la misma estética marina que la película pero renombrada como «Asfixia a Nemo«. En el caso de «Toy Story«, la historia se ha reversionado como «Destroy Story». En tanto, para la mundialmente conocida «La dama y el vagabundo» se bautizó como «El vertedero y la basura». Por último, «Frozen» fue presentada como «F***ed».
Tal como se refleja en cada una de las ilustraciones, los pósters destacan un problema diferente como consecuencia de la presencia de los residuos plásticos: desde la contaminación de los océanos, el derretimiento de los glaciares o la acumulación de basura en los vertederos.
A partir de esta campaña, el proyecto pretende invitar a los australianos a visitar la web futurelandfill.org y firmar la petición lanzada por la youtuber Natalie Tran que pide que la cadena de supermercados Woolworth ponga fin a sus campañas promocionales con muñecos de plástico y que se comprometan a reciclar estos juguetes baratos durante su tiempo de vida, que es hasta 1.000 años.
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