El famoso Candelabro de Paracas, un geoglifo de unos 2.500 años en un cerro frente al mar en el sur de Perú, fue dañado por intrusos que caminaron sobre él este fin de semana, según informó el ministerio de Cultura. Aparentemente, se tratarían de tres personas: dos adultos y un niño.
Se cree que los turistas habrían ingresado a bordo de una camioneta por la parte alta del cerro que colinda con el puerto San Martín para luego descender hasta la figura del Candelabro, se indicó.
«La policía está tomando todas las acciones necesarias de investigación, a fin de identificar a los presuntos responsables de la afectación», dijo el ministerio en un comunicado.
Policías y funcionarios del ministerio y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) llegaron al lugar y comprobaron que hubo una «afectación directa» a la milenaria imagen en la arena.
Perú declaró al Candelabro como Patrimonio Cultural de la Nación en 2016. La ley peruana castiga con penas de entre tres y seis años de cárcel a quienes dañen, excaven o remuevan monumentos arqueológicos.
«Por su diseño, construcción y localización, el Paisaje Cultural «El candelabro de Paracas» es el único registrado formalmente en todo el continente americano. No existe otro trazado con la misma representación, cualidades y ubicación», destacó.
Añadió que por sus características, «en términos de fragilidad y exposición», solo se permite su observación desde el mar «por lo que está terminantemente prohibido el ingreso a la zona intangible de forma peatonal o bajo cualquier medio de transporte.»
«En concordancia con la Ley General de Patrimonio Cultural de la Nación, cualquier afectación sobre este bien cultural constituye un delito», concluyó el ministerio.
A pesar de que algunos investigadores han relacionado a ‘El candelabro’ con las famosos y cercanas Líneas de Nazca, no existe un consenso sobre su origen, pero se ha convertido en una de las imágenes turísticas más representativas y simbólicas de Perú.
Candelabro de Paracas: antecedentes de los daños
No es la primera vez que este atractivo turístico y cultural sufre daños. En agosto del 2016, un grupo de jóvenes, a bordo de dos camionetas y una cuatrimoto, también causaron daños alterando el área intangible. Otro incidente similar se reportó en el 2021.
Pobladores de Paracas y turistas exigen severas penas para las personas inescrupulosas que atenten contra este importante sitio cultural.
