Algunos influencers suelen hacer cosas insólitas y hasta peligrosas por algunos likes. Tal es el caso del tiktoker Alexa Reed quien es un influencer polémico en redes sociales, ya que su contenido se basa en lamer, besar o hasta comer animales exóticos. Resulta que el tiktoker se encontraba caminando en la orilla de una hermosa playa, cuando de pronto encontró una extraña medusa.
«Sí, es una medusa, miren qué grande es. Y todavía se está moviendo. Oh, Dios mío, voy a lamerla», dijo Alexa mientras mostraba el singular animal a cámaras.
Después pasó su lengua sobre la criatura. “Iuj, acabo de lamer una medusa y es tan salada, alguien tendrá que hacerse pipí en mi boca. Vamos a hacerlo de nuevo”.
Tras ver el video, varios usuarios le comentaron a Alexa Reed que, en realidad, no se trataba de una medusa, sino de una carabela portuguesa apodada «el terror del mar», debido a que genera una toxina que además de producir un dolor intenso, también tiene consecuencias neurológicas y cardiológicas. Su nombre científico es Physalia physalis.
¿Qué pasó después?
Posteriormente, Alexa Reed publicó otro video en el que aseguró estar bien y que el veneno de la carabela portuguesa no le había afectado, diciendo que este se encuentra principalmente en los tentáculos y él lamió la vela gelatinosa.
Pero su contenido, polémico, le valió la suspensión de su cuenta en la red social, aunque aún circulan varias con su nombre y contenido. Muchos internatutas acusan al influencer de «maltrato animal».
El terror del mar
La carabela portuguesa (Physalia physalis), también es conocida como fragata portuguesa, barquito portugués, hombre de guerra portugués, agua mala, aguaviva, botella azul o falsa medusa. Se suele encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, así como en la corriente del Golfo atlántica. La carabela portuguesa es un carnívoro. Con unos tentáculos venenosos, atrapa y paraliza a su presa. Por lo general, captura pequeños organismos acuáticos como peces y plancton.
En el ser humano, el veneno de la carabela portuguesa tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso e incluso se han registrado casos de muerte (si bien son menos frecuentes que las producidas por la avispa marina).
