El 3 de julio de 2017 decidí vivir el primer día del resto de mi vida. Algunos dirán que mi vida está arruinada: a los 30 años, no tengo gato, ni perro, ni casa, ni coche, ni hijos, ni siquiera una sombra de una relación romántica, pero finalmente estoy FELIZ.
Llevo 10 años viajando, primero para mis estudios y finalmente para el trabajo. Dejé un
cómodo trabajo como oficial de prensa en la Embajada de Francia en Guatemala para vivir mi sueño de niña: ir por el mundo. He comprado un boleto de avión sin retorno y sin fecha límite, tal vez con un presupuesto limitado, pero por ahora no es una preocupación y como digo a menudo: «Cada problema tiene su solución».
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Después de 9 meses de preparación, decidí tomar mi mochila de 20 kg y viajar en los 5 continentes, sin presión, pero con un proyecto «The Nomad Creative Projects» y un objetivo: conocer y dar a conocer la red de ciudades creativas de la UNESCO (diseño, música, literatura, cine, artesanía, nuevos medios) entrevistando a políticos, agentes culturales y sociales pero también a las instituciones responsables de este papel tan importantes para nuestra sociedad. Deseo también descubrir artistas, pintores, músicos, escritores y proyectos comunitarios culturales de los 30 países que voy a visitar (Cartagena, Medellín, Bogotá, Sao Paulo, Río de Janeiro, Santos, Curitiba, Montevideo, Buenos Aires, entre otras ciudades).
Decidí embarcarme en esta aventura y escribir sobre nuevas estrategias e iniciativas haciendo de la cultura y la creatividad un motor para el desarrollo sostenible, la regeneración urbana, la cohesión social, el bienestar de los ciudadanos y el diálogo intercultural. Espero que este viaje fotográfico, videográfico y escrito agregue otra piedra a este edificio que conecta a las personas para ampliar aún más las redes existentes y hacer que otras surjan.
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En 3 meses tuve más experiencias de las que esperaba y tengo curiosidad por vivir el resto de esta historia. Estas son algunas de ellas:
- Compartí una casa con 5 personas de diferentes países en Cartagena.
- Entrevisté a docenas de artistas, fotógrafos, políticos, economistas, músicos, cantantes, responsables de galerías de arte, centros culturales en Colombia y Brasil.
- Asistí a un robo en las calles de Cali.
- Fui a un concierto de jazz en Sao Paulo
- Participé en la inauguración del Festival Internacional de Cortometrajes de Sao Paulo.
- Visité uno de los museos al aire libre más grandes de América latina en Belo Horizonte
- Entrevisté a un artista en una de las favelas de Río de Janeiro.
- Caminé perdida seis horas en las calles de Curitiba bajo un calor insoportable
- Dormí en la casa de un completo desconocido porque no había encontrado alojamiento.
- Dí una conferencia sobre mi proyecto en Santos y mi primera entrevista televisada.
- Lloré con uno de los profesores de costura de un centro cultural.
- Asistí a un rodaje publicitario
- Dormí con cucarachas y con un loro repitiendo ‘Hola’ en Río de Janeiro.
- Viví sola en la casa de un oficial de la Policía Federal en Santos.
- Aprendí a ser mi propio jefe.
- Hablé del optimismo, el pesimismo, la violencia, el amor, el diseño, la arquitectura, la música, el cine, la pintura, la fotografía, Colombia, Brasil , el matrimonio y los hijos, la alegría y el miedo, el racismo, la ignorancia, los viajes y la locura, la separación y la amistad con extraños que se han vuelto tan esenciales.
Hoy, hace 1 semana que vivo en una galería de arte alternativo o una casa con una galería de arte alternativo, todavía no lo sé. Descubrí una pequeña familia allí. Los vecinos vienen a cocinar y los niños vienen a jugar entre las obras de arte. Los coleccionistas y artistas intercambian puntos de vista sobre la crisis política, económica y social de Brasil con
físicos o profesores.
En 3 meses, me di cuenta del bienestar de este viaje. Cada encuentro nutre mi imaginación, desarrolla mi capacidad creativa, me confronta con otros modos de expresión y me hace abrir otra mirada al mundo y sus infinitos momentos de vida. Este viaje es una riqueza innegable y se ha vuelto inevitable para mí. No pensé que esta aventura artística fuera diseñada sobre todo como un viaje de aventuras. Esta investigación personal se ajusta en tiempo real a itinerarios, actividades, encuentros y lugares. Todo queda por descubrir. Todo queda por inventar.
